Capítulo 4: ¿Por qué ahora?

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Capítulo 4: ¿Por qué ahora?

Más de un año había pasado desde que entré al aspirantado y la experiencia que había vivido hasta ese entonces había sido excelente. Había conocido dos personas que, en tan poco tiempo, se habían vuelto tan importantes y especiales para mí, hasta el punto de que Valentina estaba celosa de Laura y Janil, aunque yo ya le había jurado que ella seguía siendo mi mejor amiga.

Era viernes y las chicas y yo estábamos en el patio charlando, esperando por el Padre Miguel que llegara para nuestra clase, cuando vimos a Sor Eloísa salir apresuradamente hacia la recepción. Nosotras nos preocupamos, pues pensamos que había pasado algo grave y nos dirigíamos a la puerta para ir a la recepción también cuando Sor Kirsy nos llamó y nos dijo que fuéramos a la iglesia y que esperáramos allá a Sor Eloísa. Nosotras nos preocupamos más, pero obedecimos, así que fuimos a la iglesia y esperamos allí a que Sor Eloísa volviera.

Después de un rato Sor Eloísa entró a la iglesia con una paz y una serenidad que era característica en ella. Miró a Laura, luego miró a Janil y después a mí. Conmigo se quedó fija un rato, solo mirándome y eso me preocupó, porque pensé inmediatamente que algo malo le había sucedido a Sor Mariela, a Valentina o a alguna de las Sores de la Parroquia.

Al rato entraron Sor Canela y Sor Kirsy, pero ellas se sentaron en el banco detrás de nosotras, mientras Sor Eloísa continuaba con su mirada fija en mí.

-Muy bien niñas, ya pueden respirar pues nada malo ha ocurrido- habló al fin Sor Eloísa quitando su mira de mí.

-Que bueno Sor, ya nos tenían asustadas pensando lo peor- dijo Laura sonriendo.

-Lamento todo eso pero es que nos han llegado una visita muy importante de improvisto y pues, nos tomó a todas por sorpresa- dijo mirando por la ventana hacia el patio al tiempo en que las muchachas y yo mirábamos también.

-¿Quiénes son esas visitas tan importantes Sor?- preguntó Janil. -¿Una superiora o qué?

-No es ninguna superiora Janil- dijo la Sor sonriéndole- es una visita muy especial y ya. Solo eso necesitas saber. Ahora lo que yo necesito es a dos de ustedes para que les hablen acerca de su vida aquí y le cuenten sobre su experiencia y por todo lo que pasaron hasta llegar aquí.

-Yo lo hago Sor- dijo Janil levantando la mano.

-Muy bien Janil. Tú y Rocío los van a atender- dijo la Sor mirándome nuevamente.

-Ahm.... Ok. Yo también lo hago- dije medio sonriendo.

-Bien. Vayan a su habitación, se arreglan bien, se peinan y bajan a mi oficina en cuanto terminen- dijo y empezó a caminar fuera de la iglesia dirigiéndose a su oficina.

Janil y yo fuimos casi corriendo a la habitación, nos cambiamos el uniforme, nos peinamos y bajamos a la oficina de la Sor como ella nos había dicho. Cuando estábamos en la puerta escuchamos a la Sor hablando con un hombre y una mujer así que tocamos para poder entrar.

-Pasen niñas- dijo la Sor desde dentro. Janil abrió la puerta y entró, yo entré después de ella.

Al entrar las dos personas voltearon a mirarnos. La mujer tenía el pelo corto y rojo, con unos ojos café claros y grandes mientras que el hombre era rubio y con los ojos más azules que había visto en mi vida. Al vernos la mujer se cubrió la boca con ambas manos mientras ambos me contemplaban de arriba abajo. Janil y yo nos pusimos al lado de Sor Eloísa al tiempo que los ojos de ambos caminaban con nosotras.

-Estas son Janil Andrade y Rocío Rojas. Son dos de las tres aspirantes que han estado con nosotras desde hace más de un año- dijo Sor Eloísa en forma de presentación.

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