Un plan B, bastardo © [01]

37. Termíname de criar, daddy Carson

¿Quiénes siguen en el barco?

Cualquier reacción, etiquetenme para repostearlo en mi ig, besos.

Sonrío exageradamente sin poder despegar el diploma enmarcada en la pared de la sala. Mi foto no es la mejor para ser vista ante el ojo público, pero la felicidad de ver mi nombre junto a "Diploma técnico en conocimiento sobre diseño de modas para..." es más que suficiente para no dejarme cohibir por algo tan superficial como una imagen de mi persona.

Al fin había podido terminar el curso y el orgullo no podía caber en mi pecho. Finalmente había logrado algo por mi propio mérito y no sabía hasta ahora lo gratificante que podría ser. Mi mente vuela en todos los escenarios dónde ahora podría poner en práctica el talento con el que había nacido —según mi maestra— a través de la industria de la moda.

Sabía que tenía convalidar tales cursos con la universidad para que de esa manera mi título tuviera mucho más peso ante otras practicantes. Aún no había conseguido alguna empresa en el que pudiera trabajar de lo que he aprendido, pero por lo menos ya había dado el primer paso y estaba feliz por ello.

«Nunca creí que llegaría este momento»

Me sobresalto un poco cuando siento unos brazos alrededor de mi cintura pero me recompongo tan rápido como puedo cuando noto que se trata de Connor. Su rostro aparece a un lado del mío y ahora los dos nos quedamos observando el diploma en la pared. Sonrío al sentir un beso de su parte en mi mejilla.

—Hoy he conocido la envidia, ¿sabes?

—¿Por qué lo dices?

—Mi abuela nunca ha enmarcado ninguna diploma mía.

Frunzo el ceño.

—Tú me dijiste que nunca había sacado diploma en la primaria. Mucho menos en la secundaria. Y dado que nunca fuiste a la universidad por dedicarte a la música, dudo que tu abuela pudiera enmarcar diplomas inexistentes —explico de lleno, dejándolo sorprendido por recordar aquella información.

—Podrías haber dicho "pobre de mi novio" pero no. Tenías que hacerme recordar la poca responsabilidad académica de mi adolescencia. Eso no se hace, Olivia —me suelta y giro mi cuerpo para verlo negar con la cabeza.

—Eres un exagerado.

—¡Otro apelativo negativo! Soy envidioso, bruto, y exagerado. ¿Quiere lanzar otro adjetivo hacia mi persona, señorita Williams?

—Dramático.

—¡Se acabó! —alza los brazos, ofendido— ¡Pana Rabbit, tráeme los papeles de divorcio! No puedo vivir con una mujer que sólo tiene adjetivos ofensivos ante su pareja.

Río estruendosamente ante su interesante actuación. Connor junta las cejas, indignado. Se tira contra el sofá y cruza los brazos sobre su pecho, observándome con una molestia fingida. Camino hasta él para colocar mis manos sobre sus muslos e inclino un poco mi cuerpo hacia adelante para robarle un beso.