Frace: "En nuestros locos intentos renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser". -William Shakespeare.
Siglo XXI (tiempo actual).
*Sebastián*
Era una tarde oscura de enero, me encontraba rflexionando acerca de todo lo que he hecho en estos siglos pasados, por un minuto cruzo por mi mente si mi madre hubiese querido que todo esto pasara, Esme es muy buena y ha hecho un buen trabajo criándome aunque no sea mi madre biológica es toda una madre para mí, el sol caía lento marcando el final de otro largo día apenas había terminado de limpiar toda la sangre de Frederic Jones, el tipo obeso al que habíamos asesinado hoy, cada siglo que pasa se nos hacía más complicado cumplir con nuestra tarea los mortales han creado nuevas armas capases de destruirnos y estaban más al pendiente de sus poblaciones, debíamos aprender nuevas tácticas cada vez que asesinábamos a un Jones, este último daba la impresión que había muerto debido a una explosión accidental en su casa. Claro que eso no fue así la verdad es que nos llevo una semana encontrarlo, vivía en Budapest, luego de encontrarlo lo asesinamos desgarrando su cuello, pude sentir todo su miedo, su impotencia, despues de eso lo sentamos en el comedor de su casa la cual hicimos explotar para luego desaparecer entre las sombras.
Según la policía, se durmió mientras preparaba la cena y su casa exploto. Ya quedaban muy pocos Jones por asesinar específicamente cuatro de los cuales no podíamos localizar a tres, el hecho de estar tan cerca y no encontrarlos ponía furioso a mi padre, podía sentir su mal carácter a kilómetros, últimamente se ha convertido en un hombre muy frio, se molesta casi por todo inclusive pelea con Esme la cual no hace nada más que amarlo, su carácter estaba de mal en peor y eso nos molestaba a todos, ha beses se encerraba en su habitación por días. No terminaba de acostumbrarse a la modernización actual, incluso no termina de digerir el echo que me hice un tatuaje a escondida porque se que no le agradan.
Salí de la casa al caer la noche, me encantaba sentir el frio de la noche contra mi piel y apreciar la majestuosa luna, la casa estaba completamente rodeada por un espeso bosque que se extiende como por kilómetro y medio, siempre que salimos usamos la habilidad de mi padre y creo que de todos en la casa soy el único que aprecia esta área. Cuando regrese a casa para la cena todos estaban sentados en la mesa incluso Lucifer estaba ahí, tome asiento y espere unos segundos en silencio, la fría mirada de mi padre callo sobre mi persona y sabía que algo pasaba.
-¿Se puede saber dónde carajos estabas Sebastián?- pregunto, su molestia se percibía a kilómetros.
-Estaba caminando por ahí- respondí confuso.
-Teniamos ratos esperándote, sabes bien a que hora se cena en esta casa- dijo molesto.
-Vamos Juan no te desquites con el chico- Esta vez hablo Lucifer intentando calmar el ambiente tenso que había -Mejor dale la noticia- comento
-¿De que se trata?- pregunte curioso.
-Emos decidido que iras a la preparatoria- confeso.
-Otra vez, sabes que no soy bueno socializando- dije entre gruñidos, siendo sinceros no me gustaba la idea.
-No te mando a socializar, eres lo suficientemente inteligente y sabes lo que debes hacer- dijo levantándose de la mes -Mañana será tu primer día, deje todo lo que necesitaras en tu habitación- sin mas que lanzo su servilleta a la mesa y se marchó.
Todos nos quedamos viendo extrañados su actitud había cambiado radical mente en las últimas décadas, Lucifer pensaba que se debía a su edad y que se le pasaría algún día, pero al contrario de él, Esme tenía prácticamente la misma edad y solo se había vuelto callada casi no opinaba en nada, pero siempre estaba muy pendiente que todo saliera bien con nosotros. Sin mas que hacer subí a mi habitación a preparar todo para regresar a la apestosa escuela.
Amaneció y haci una vez mas mi padre me llevo a la escuela, esta vez en un auto llegamos un poco temprano así que lo único que pude hacer fue buscar mi salón y sentarme asta el fondo de este esperando a que las horas se pasaran rápido para que esta pesadilla acabara y socializar lo menos posible con esta gente.
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Maldito Amor
VampireEl debia matarla como a toda su descendencia, no enamorarse de ella. He aquí una increíble historia de vampiros, venganza, amor y más