Frace: "Cuándo el demonio es correcto, el infierno es perfecto". -Anonimo.
*Harry*
No soy fan de los campamentos, pero sé que si no voy Jess me asesinara, y viéndolo bien cualquier parte es mejor que estar encerrado en casa, además de noche en este lugar hay suficiente paz y silencio como para terminar de leer mi libro, o al menos eso creía hasta que apareció mi compañera de tienda, Jess y yo nos conocíamos desde hace mucho a causa de nuestros padres, pero éramos las personas más opuestas del mundo, ella era extrovertida, divertida, sociable, curiosa y ruidosa, yo por otra párete era todo lo contrario, era un lector dedicado al que no le gustaba ser interrumpido ni mucho menos socializar, ya bastante había hecho con hablarle a Abigail y en parte me alegro porque me cae de maravilla.
-¿Qué tato lees Nerd?- pregunto Jess sacándome de mis pensamietos.
-No soy un Nerd ok- aclare rodando los ojos en señal de fastidio.
-¿Por qué esas feas gafas entonces?- cuestiono ella señalando mis anteojos.
-Son solo para lectura; vale, ser lector es algo muy diferente a ser Nerd y no tienen ninguna clase de aumento de visión, mis ojos ven mejor que los tuyos- explique soltando un suspiro de cansancio.
-Entonces quítatelas- sugirió.
La miré serio y volví a mirar mi libro ignorándola.
-Que te las quites- ordeno ella arrebatándome las gafas.
-Oye ¿qué te ocurre?- cuestione.
-Anda que te vez mil veces más atractivo sin ellas- dijo -¿Oye?- pregunto.
-¿Qué?- pregunte mirándola enfadado.
-Te he dicho que te miras guapo, no te enfades- solo rodé los ojos.
-No estoy enfadado ok- aclare.
-No me has dicho que lees- comento.
-Harry Potter y las reliquias de la muerte- aclare.
-¿Parte uno o dos?- su pregunta me tomo por sorpresa, y creo que noto mi cara de asombro.
-Es que, aunque no lo creas si leí los libros, también vi las películas, pero creo que te explican más todo en los libros- confeso.
-Estoy en la parte uno- dije finalmente.
Ella sonrió y se sentó a mi lado leyendo conmigo, después de unos cuantos capítulos cerramos el libro y nos preparamos para dormir, Jess estaba en camisón de tela fina que dejaba ver de alguna forma no totalmente clara su lencería negra, se miraba muy jodidamente sexy.
Ella se acercó acosándose a mi lado.
-¿Harry?-
-¿Si?- pregunte.
-Necesito que me des un poco de tu sabiduría- comento.
-Habla- le permití seguir.
-Me gusta alguien ¿sabes?- dijo.
-¿A si? ¿Quién?- pregunte.
-Es que es algo muy loco, porque somos muy diferentes; él es guapo, inteligente, discreto y descubrí que lo único que tenemos en común es una loca obsesión por Harry Potter, además usa unas feas gafas para lectura, y yo, bueno yo soy ordinaria, escandalosa, no soy fan de la lectura, y todo lo que hago es para llamar su atención… siento que no soy suficiente para él, a lo mejor y ahora mismo piense que estoy loca o tal vez nunca me preste atención- soltó un suspiro de cansancio.
-Pues… a lo mejor ese chico si sienta algo parecido por ti, aunque te la pases insultándolo, cambiándole el nombre y jediéndole la existencia, pero sea el quien no se atreva a hablarte porque considera que no es suficiente para ti ¿sabes?- confese.
-Me gustas- lo dijimos al mismo tiempo y reímos de lo sucedido.
-No tengo una adicción con Harry Potter ¿sabes? Es bueno, pero prefiero libros de acción- confese.
Hubo un segundo de silencio entre nosotros, sentí la necesidad de acercarme más a ella, la abracé por la cintura y en menos de tres segundos la estaba besando, luego solo nos dejamos llevar por la excitación del momento.
Su cuerpo era precioso, bese cada parte de su ser, Jess se las ingenió para quedar debajo de mí, y me las arregle para taparle la boca para que no hiciera mucho ruido, una parte de mi se moría por escucharla gemir, pero se que este no era el mejor lugar para ello, además por que habíamos convencido a la encargada del campamento para que nos dejaran en la misma tienda y habíamos dicho que éramos primos.
Habíamos terminado ya cuando Abi llego pidiendo la ayuda de Jess, claro vio evidencia comprometedora y le explicamos la situación, cuando Abi se fue reímos instintivamente y contando como nos enamoramos el uno del otro hasta quedarnos dormidos.
En la mañana nos despertamos con la noticia del fallecimiento de los padres de Abi, ella ni siquiera se había despertado, cuando se lo dijimos estaba destrozada, en el camino de regreso estaba callada, ausente con la mirada perdida en los árboles que pasaban por la ventana.
-Debería ir con ella- comento Jess.
Intento ponerse de pie, pero la detuve -Déjala- me miro extrañada -En este momento ni siquiera prestara atención a tu presencia, ya será un mejor momento, ahora seguro prefiere estar sola- aclare.
-Está bien- dijo de mala manera sentándose nuevamente.
En el funeral nos fuimos de ultimo, no queríamos dejar a Abi en el panteón, pero ella insistió que estaba bien y quería quedarse un rato más, así que la dejamos ahí.
En camino a casa reino el silencio entre nosotros hasta que decidí romperlo.
-¿Te vere mañana?- pregunte tomando su mano.
-Supongo que si- admitió -¿O tienes algo mejor que hacer?- pregunto.
-Por supuesto que no hay nada mejor que tu- confese.
-Te amo, ok- dijo ella entrando a su casa.
-Yo más- grite desde la entrada.
Dicho eso me dispuse a regresar a mi casa donde pasaría el resto de mis vacaciones.
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Maldito Amor
VampirEl debia matarla como a toda su descendencia, no enamorarse de ella. He aquí una increíble historia de vampiros, venganza, amor y más