Capítulo VI.

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*Abigail*

El primer día de escuela siempre es odioso, más si eres la nueva y te toca volver a socializar, verán la vida en Berlín era buena, la escuela era increíble tenía muchas amistades y ni hablar de sus climas, simplemente todo era perfecto hasta que a papá le dieron un trabajo aquí en Hertford, el lugar no está mal hay desenas de etarias de espeso bosque y la casa nueva de papá era increíble, lo mejor era que la escuela estaba cerca as que podía ir caminando así despejaría mi mente un poco.

Hacer amigos no es algo que me aterrara, no se me hacía difícil, lo único que en verdad extrañaría eran lo que tenía allá, y Dios ¿enserio tiene que hacer tanto frio por la mañana? Esto de tomar la ducha se convertiría en un calvario si no reparaban rápido la calefacción.

En fin, llegue temprano así que lo único que podía hacer por ahora era recorrer el lugar buscar mi salón e intentar hacer amigos ¿no? Encontré mi salón e iba cuestionándome si sentarme en las primeras líneas o no (como siempre super distraída) cuando accidental mente choque contra un chico, literal me caí al suelo y a él ni siquiera le importo no dijo nada estaba ahí parado ni siquiera lo logre mover.

-Yo, lo siento tanto- dije poniéndome de pie para poder mirarlo bien -Santa madre del señor- dije como la torpe, descuidad e imprudente que soy al ver al chico, definitivamente este lugar tenía su encanto, pero el, él era completamente hermoso me quede boba un rato viendo sus facetas.

Haber denme lo describo, su piel era blanca, muy pero muy blanca, su cuerpo estaba muy bien definido claro no era exagerado pero tenía buenos brazos y su camisa entallada dejaba a la imaginación un pecho rígido y fuerte y un abdomen plano y bien delineado [si claro y también gritaba quítamela cierto] Hay cállate conciencia, bien donde estaba ha si pasando al trasero se veía impresionantemente bien y sus piernas se miraban fuertes, no debía medir más de 1.80 era super alto, su cabello castaño oscuro estaba un poco desordenado pero aun así se le veía increíble, sus labios eran carnoso y sus ojos eran de un impresionante color rojizo que jamás había visto antes, y su aspecto serio debo admitir que le sentaba bien [ya te enamoraste] si y que ahora cállate conciencia.

-Y bien ¿ya dejaste de violarme con la mirada o te quedaras ahí parada como tonta todo el día- sus palabras frías me sacaron de mis pensamientos, su voz se escuchó un poco ronca y casi automática como si fuese una especie de robot [Mmm, es de esos chicos fríos que te lastiman, pero aun así te encantan] pensé.

-Ah yo... lo siento en verdad lo siento, no vallas a pensar mal solo- intente buscar una buena excusa para salvar mi culo de esta situación, pero no se me ocurría nada.

-Solo desaparece de mi vista mocosa- dijo tomando asiento con una sonrisa burlona.

-Óyeme ¿Pero quién te crees que eres?- cuestione molesta, podía soportar cualquier cosa menos que me llamaran mocosa, intente abofetearlo pero tomo mi mano con una rapidez impresionante, su agarre era realmente fuerte pero no lograba hacerme daño y su piel se sentía super fría contra la mía.

Miro mi mano en la suya y luego a mi -Soy la última persona en la Tierra con la que te querrás meter- dijo soltando mi mano - ahora esfúmate de mí vista- y si me fui a sentar lo más lejos de él, definitivamente no lo quería cerca, inclusive sentía que me observaba desde ese rincón.

Hay solo espero que el resto de mis compañeros no sean tan irritantes como él o si no estoy frita. Ni el infierno sería tan irritante como lo es un lugar lleno de odiosos como ese chico.

Bueno después de un rato viendo entrar y salir gente y de cinco horas de clases se llegó la hora del almuerzo en realidad era una de mis horas favoritas te permitía conocer gente mientras comes de momento solo tenía dos amigos Jessica alias Jess(licenciada tetas) si se preguntan porque solo diré que tiene muy buenos atributos y Harry alias cerebrito, estábamos sentados en el medio del cafetín cuando de repente todo el lugar se quedó en silencio viendo hacia la entrada la cual injustamente estaba hacia mi espalda.

-¿Qué pasa?- pregunte.

-Es el?- comento Jess con hilo de saliva bajando por su barbilla de la impresión.

Me di la vuelta y lo vi, juro por lo más sagrado que quieran que el me vio fijamente y sonrió burlonamente por un instante, este chico no dejaría de provocarme.

-¡Oh! El engreído antisocial del salón, no es la gran cosa- dije volteándome en mi lugar.

-¡Que no es la gran cosa! por favor amiga míralo parece un ángel- dijo Jess boba por la presencia de aquel chico.

-Si claro un ángel caído, sabes en la mañana que llegue se atrevió a llamarme mocosa- dije molesta.

-¿Hablaste con él, sabes su nombre?- pregunto la castaña.

-Por desgracia si, hable con el pero no se su nombre- confese -Oye a todo esto tú que tienes que opinar o también te quedaste encantado con ese tipejo- hable en dirección de Harry.

-¿Qué? Hay perdón es que el pure estaba bueno no te oí- dijo limpiándose los restos de comida en su boca.

-Mejor olvídalo sigue comiendo- ordene.

Harry era guapo, pero definitivamente no era mi tipo, él era alto, delgado, piel blanca, ojos cafés su cabello negro perfectamente peinado hacia atrás y sus lentes para lectura siempre le daban un toque nerd, aunque de eso no tenía mucho si bien era inteligente pero no se comía los mocos ni era adicto a los videojuegos, digamos que era más un lector dedicado y un tragón compulsivo.

Jess por otra parte era esa chica que te hacia dudar de tu orientación sexual, cualquiera se haría lesbiana con tal probar esos labios carnosos, su piel era blanca, es un poco más alta que yo y creo que ya mencioné que tiene atributos en abundancia, su figura era perfecta y su cabello castaño era hermoso sus ojos color miel no se quedaban atrás era como de esas chicas sacadas de los libros de wattpad sabes.

Y luego estaba yo la verdad no soy la gran cosa, pero me siento segura de mí misma y sé que tengo un culo decente que es lo que cuenta ¿no?

Para cuando nos levantamos de la mesa ese odioso seguía mirándome, hay como me cae mal el idiota, porque tenía que estar tan bueno y tener un carácter tan mierda ¿Dios que hice para merecer este castigo?

Mas tarde en clase...

-Bien chicos dejare una tarea en parejas, tendrán tres semanas para prepararse acerca dos temas de su interés deberán debatirlos entre ustedes, explicar por qué los eligieron y por qué creen que deben darles más importancia, señorita Abigail usted será la pareja de Sebastián- dijo la anciana.

-Bien ¿Quién es Sebastián?- pregunte.

-Soy yo y antes muerto a hacer un trabajo con ella- mierda sentí que se me retorció el hígado.

-Concuerdo jamás podría trabajar con un odioso como tu- comente.

-Cuante rivalidad, creo que disfrutare mucho ver sus trabajos suerte- dijo la anciana saliendo del salón.

-Bien obviamente no me agradas pero no permitiré que mi nota se involucre, ¿dónde nos reuniremos en tu casa o en la mía?- pregunte.

Me miro con cara de fastidio pensándoselo unos segundos -Mejor que sea en la tuya- respondió de mala gana.

-Bien, te espero mañana a las dos en punto- dictamine dándome la vuelta para salir de ese lugar.

-Bien, te espero mañana a las dos en punto- dictamine dándome la vuelta para salir de ese lugar

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