Jungkook ; [ Story's ]

007 ;

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Se podría decir que es como la cámara de instagram, si, suena gracioso pero es así, de echo creo que tiene más filtros que el instagram, depende de cómo se levante, del clima, día de la semana, mes y año de como se despierte mi chica.

-Jungkook-shi, ¿hay helado?- su boca siempre forma un pequeño puchero cuando me va a pedir algo.

-No lo se bebé, ¿quiéres que valla a buscar?- enfatizó más el puchero y negó para luego sollozar.

-No se que quiero- sus ojos se aguaron de repente soltando pequeñas lágrimas.

-Pero-

Si, mi cara era un poema ¿Llorando porque no hay helado?

-¿Andrés?- ella negó. -Entonces ¿qué ocurre bebé?

-No lo se, solo quise llorar un rato, ¿Qué veías? ¡Mira, ahí está el helado!- la miré preocupado de su estado de ánimo mientras ella corría a encontrarse con su helado.

Eso da miedo.

Horas después Jimin y Taehyung harían una fiesta y estábamos invitados así que ella fue a arreglar su cabello un poco y maquillarse al baño mientras yo me quedaba en el cuarto terminando de ponerme la camisa.

-¿Cómo me veo?

Volteo a mirar y me encuentro nada más y nada menos que a mí querida novia en una falda roja de cuadros pegada el cuerpo con una pequeña rajada en un costado y una camisa corta negra haciendo conjunto con sus botas del mismo color que yo le compré una vez. Sonrió seguramente al ver mi cara de sorpresa, es latina, por supuesto que tiene curvas pero esto es un jodido monumento en carne y hueso.

¿Quien pasa de llorar por un poco de helado como toda una niña pequeña a ser jodidamente sexy? Exactamente, ella, esto no puede ser normal.

Ya en la puerta de la fiesta los chicos nos saludaron de manera alegre, habían varias personas en la casa que no conocía pero nada fuera de lo normal. Hye se despegó de mi brazo para ir corriendo hacia Alessa, su amiga que ya conocíamos y que tiene el mismo retraso mental que ella, ¿Ésto es cosa de latinas?

-Hola.

Unas horas después una chica de cabellos lisos y morados se acercó notablemente intentando coquetear.

-Hola.

Estaba incómodo, por supuesto, le di una mirada rápida a Hye quien parece noto a la chica cabellos morados pues tenía una fría y potente mirada encima de ella, ni siquiera cerraba los ojos para pestañear, como si se fuera a perder de algo.

-¿Gustas?

La chica extendió un baso de licor de vainilla, mi favorito, no dejaría que ella se me acercara más pero, no pienso rechazar un trago de licor de vainilla.

-Por supuesto- sonreí tomando el vaso.

-Oh, Jungkook, ¿tomaste eso para mí?- de un momento a otro Hye aparece en frente de mi dejando a mi vista sus piernas por lo que cerré mis ojos y la miré a la cara sonriendo. No debo dejar a mi mente imaginar cosas que no vienen a la actualidad. -Que amable.