Jungkook ; [ Story's ]

edit 4 cap 8

Pues si decidí hacer un edit más >:3

(...)

Llegué a casa totalmente cansada. Mis pies no latían, gritaban de tanto dolor que sentía en estos. Sabía que Jungkook ya estaría en casa ya que les han dado descanso así que compre una película para ver juntos ya que hace mucho tiempo no veíamos una juntos.

Entré a la casa dejando mi bolso en el sofá y me adentré al cuarto encontrándolo tirado en la cama mirando su celular totalmente sumergido en el.

-Hola bebé, ya llegué.

Esperé alguna reacción mientras me quitaba la chaqueta y los zapatos que tanto me incomodan pero nunca llegó. Ni un "que tal" ni siquiera una pequeña sonrisa o mirada. ¿Hice algo mal?.

-¿Jungkook, me estás escuchando?

Me fijé en sus oídos para ver si es que tenía los audífonos puestos pero no. Seguro hable bajito.

-¿¡Jungkook!?.

No, definitivamente no era eso. ¿Y ahora que?. Apuesto lo que sea que hice algo que lo molestó ya que últimamente me a tratado frío y como soy tan torpe y a el no le gusta mi torpeza, seguro se enojó.

-Bueno... Voy a bañarme.

Agarré mi pijama y entré al baño con la mínima esperanza de que cuando saliera me hablara y así paso pero no dijo lo que yo esperé que dijera. Dejó su mirada puesta en mi y dijo un sonoro.

-Engordaste. Deberías ir al gimnasio.

Lo miré sin saber que decir. El sabe mis graves problemas de autoestima y me miró como si no le importara. Me miré en el espejo y apreté los labios.

-¿En serio? Llevo un mes con la dieta, pensé que mejoraría mi cuerpo.

-Pues te equivocaste.

Continuó con su mirada puesta en el teléfono. Prometí que no dejaría que nadie me lastime por mi cuerpo pero me sentía un poco débil al saber que las cosas hirientes está vez vinieran de el. Desenredaba mi cabello tranquilamente puesto a que mi pelo nunca fue de enredarse tanto hasta que sentí nuevamente su mirada.

-Deberias cortarlo, las puntas están quemadas.

Mi pecho se empezó a encoger. ¿A que vienen tantos insultos?.

-Amanecimos de mal humor por lo que veo

Y así fue toda la tarde.

- ¿Desde cuando tienes estrías?

- Deberías hacer algo con esas marcas de caídas que tienes en las piernas ¿A caso no te da vergüenza que se vean cuando te pones vestidos?

- Deberías esforzarte por tener un cuerpo decente.

¿ Y que fue lo único que dije a todos sus insultos?

-Tienes razón.

Saqué la película de mi bolso y la puse en el televisor y para acompañarla, hice dos tazas de chocolate caliente. Se sentó a mi lado y lo menos que hizo fue ver la película. Crítico como hice el chocolate, la película que escogí, la camisa larga que me puse luego de que insultara mi cuerpo, el peinado que me hice alegando de que no pega con mis facciones. Cada ves me iba haciendo más pequeña ante sus palabras. Mis manos comenzaron a temblar levemente entonces las oculté para que no dijera nada sobre ello.

Lo veía a través de la pantalla del televisor como me juzgaba con su mirada tanto que mis ojos no demoraron en cristalizarse.

- Endereza la espalda, te quedarás virada de por vida, al igual que tus ojos.

Y fue en ese momento en el que explote. Mi llanto salió sacando todo lo que había acumulado esos 3 días dónde lo único que hacía era tratarme frío pero hoy no, hoy se pasó.

-¡Déjame en paz, imbecil, déjame en paz! Me llevas lastimando desde que puse un pie dentro de esta casa, yo solo quería ver una estúpida película a tu lado, como solíamos hacer hace menos de una semana ¿¡Qué pasó, tan rápido te cansaste de mentirme diciendo que me veía bien, ah!? Sabes los mil problemas que tengo con respecto a mi, a mi cara, a mi cuerpo y te valió mierdas. A partir de ahora acabas de perder mi confianza, y si la quieres recuperar, no va a ser nada fácil porque yo me voy a encargar de que no lo sea. - me dirigí al cuarto con mis manos echas un manojo de nervios. Era tan increíble todo lo que había destrozado en solo un día.

-Preciosa, perdón, era una broma mira, mira las cámaras, era una broma.- entró con cara de preocupado pero realmente yo ya no podía creer.

-¿Una broma? ¿Te parece bonito insultarme para una broma?

-Amor, sabes perfectamente que tus impresiones me encantan. - Intentó poner una mano en mi pierna y negué alejándome.

-Alejate, no confío.

-Pretty...

- No, ¿Té parece justo que me llenes de esperanzas de que puedo cambiar y luego de un día para el otro me hagas cambiar tanto de opinión que me hagas arrepentirme de absolutamente todos los días que salí con vestidos?.

-Lo siento mucho. - sus ojos expresaban tristeza pero yo no lograba confiar.

-Y espero que la bromita para tu canal de Youtube tenga muchas reproducciones porque es lo único bueno que te va a quedar si hago lo que tengo en mente y es irme.