¿Crees conocerme?

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Nombre: Asahi Kurokawa.
Edad: 24 años.
Familia: Kurokawa-Sano, solo familiares Sano vivos.
Descripción: Se desconoce información de la susodicha.

–¡Asahi! Trae el maletin plateado, rápido.

–¡Ya voy!

Después de una intensa y larga charla interrogatoria que tuve que darle al jefe, decidió que tendría mi estadía y un lugar en Bonten. La decisión no la había tomado él, claramente ya que el tal "Shinichiro" que era demasiado nombrado por estos lugares era quien daba la última palabra a pesar de que esta organización pertenecía a Manjiro "Mikey" Sano, el jefe de Bonten.

–¿Que es?–pregunté curiosa mientras le dejaba el maletin en frente de la mesa de centro.

Sanzu usualmente se dedicaba al tráfico de sustancias ilícitas, el podía mover demasiada droga por todo Tokyo, eso y también una parte de las drogas quedaba para él.

–Quiero que pruebes esto– dijo mientras sacaba una pequeña bolsita con polvo rosa adentro.

Estábamos en unos de los cuarteles mas seguros de Bonten, aquí había de todo, estaban preparados para cualquier acontecimiento que pudiera ocurrir.

–Hazlo tu, eres bueno para eso.–dije en frente de él, Sanzu puso un poco del polvo rosa en la mesa, hizo cuatro líneas con la navaja que traía siempre en su traje y luego las aspiro con la nariz, las cuatro líneas.

Estaba loco.

Paso su mano por la cara y luego me sonrió.

–¿Y tu para que eres buena, Asahi?– cada vez que Sanzu se drogaba le brillaban los ojos y su tono de voz se hacía mas grueso.

–Debo irme. Adiós.

Sanzu ignoro mi despedida y siguió en lo suyo.

Camine por los oscuros pasillos de la mansión, tenían paredes color rojo con diseños negros, muy elegante para ser un lugar en donde se trafican armas y drogas.

Los pasillos eran como un laberinto, cada vez que iba a mi habitación terminaba entrando a otra que no era la mía.

Mientras avanzaba se podían escuchar las voces de las personas que estaban en otras habitaciones jugando juegos de azar o probablemente drogandose.

Llegue a un pasillo estrecho en donde había un completo silencio, camine lentamente hasta que de repente comencé a escuchar como pequeños gemidos salian de una de las habitaciones que había en aquel pasillo, seguí el sonido hasta que llegue a una puerta completamente negra.

No debería estar aquí pero, podía ser que estuvieran torturando a otra chica así como lo hicieron conmigo.
Iba a tomar el pomo de la puerta, hasta que sentí como una mano se posaba en la puerta a la altura de mi cabeza.

–Dicen que la curiosidad mató al gato, aunque yo no mataría una gatita como tú.– gire lentamente.

–¿Que haces aquí, Ran?

–¿Que haces tu aquí? Este no es tu lugar–Se acercó a mi oído.–Aunque podría serlo si quieres.

Tomo mi mentón y comenzó a acariciar mi mejilla, por un momento me deje llevar cerrando lentamente mis ojos, Ran lo notó porque soltó una pequeña risita.

–Eres tan débil, me gusta.

Sentí como detrás de mi se abría la puerta y pude sentir la calidez y firmeza de otra persona.

–Esta habitación está ocupada.

–Estaba, nosotros ya terminamos Rindou.– dijo una chica saliendo detras de Rindou.

MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora