Asahi Kurokawa.
Vísperas de Navidad... Para muchos era un día importante, un día en el que compartían con sus seres queridos, recordaban momentos felices, risas por cualquier lugar de la casa, el aroma dulce saliendo del horno por las galletas navideñas, todo lo que se hiciera ese día era perfecto.
O eso creí hasta que me arrebataron mi felicidad.
Hoy la mansión se encontraba vacía, ni siquiera había guardias custodiando el lugar... ¿escaparía? Claro que no, no era necesario a este punto. Me acerque hacia el gran ventanal que tenía vista al bosque, la nieve se posaba lentamente sobre el suelo y lo único que podía hacer era contemplarla desde aquí.
-Te extraño mamá-susurre al mirar la nieve caer, una pequeña lagrima se asomo por mi mejilla y se dejó disolver a media que bajaba.
Comencé a llorar al recordar la última navidad que tuve en familia.
Papá llegaba feliz de una larga jornada de trabajo, había estado ausente por muchas horas, mi madre lo recibió con un cálido abrazo y mientras lo abrazaba, él sacaba los regalos que traía escondidos en el abrigo, Izana me había comentado que Santa no existe pero no quería que pensaran qué mi ilusión sobre eso había cambiado.
-Como desearía vivir una navidad más contigo, papá.-llore aun más fuerte, nadie me escucharía así que desahogue todas mis penas en lágrimas.
Como si de un bombardeo se tratase, más recuerdos vinieron a mi:
Nuestra tradición más preciada o más bien para mamá, era que Izana y yo pusiéramos el arbolito de navidad.
Izana siempre me dejaba poner la estrella al terminar de armar el arbolito y luego mamá tomaba una foto de nosotros.
-Izana sonríe cariño-dijo mi madre ya lista para tomar la foto. Mi hermano estaba a un lado del arbolito y yo al otro.
-Sonríe... Así-le mostré una gran sonrisa.
-tch- Izana rodó los ojos y luego sonrió.
Cerré mis ojos, no creí que aquel recuerdo me afectará demasiado pero lo hizo, porque ese niño al que llame hermano alguna vez, ya no lo era más.
-Pero Izana... siempre será mi hermano...-golpee fuertemente el vidrio, estaba enojada al no poder demostrarle a Izana que si era yo su verdadera hermana, que no había muerto, qué estaba con vida.
-¡Siempre serás mi hermano, Izana!- me dejé caer al suelo aún con lagrimas en los ojos.
-Quiero volver a ser feliz...-las lágrimas no paraban de salir, de pronto comencé a sentirme más calmada para poder relajar mi respiración.
-Ojalá Izana estuviera aquí conmigo.-mis ojos se sentían cansados por todas las lágrimas qué había soltado.
Una fría y suave mano se posó sobre mi hombro derecho, cansada mire a la persona que estaba conmigo.
-Feliz navidad, hermana.-al parecer no era un hombre tan serio y aún le quedaba cariño en su corazón.
Lo mire extrañada, no parecía real, él no podía estar aquí.
-Izana...-susurré su nombre y lo abracé, pude sentir su respiración cerca de mi cuello, y también sentí como caían sus lágrimas.
-Perdoname Asahi, nunca debí darte la espalda, debí creerte, protegerte, salvarte de este lugar.-reí por como sus palabras salían algo apresuradas.
-Shh... Izana-lo silencie- No te preocupes de eso ahora.
Continúe abrazándolo, no quería soltarlo, no ahora que estaba aquí. Poco a poco mis ojos se volvieron más pesados de lo común y mi cuerpo se fue debilitando dejándose caer en el cuerpo de Izana.
-Te quiero, Asahi, sé fuerte y valiente- fue lo último que oí de Izana antes de quedarme dormida.
𖡼.𖤣𖥧𖡼.𖤣𖥧
Horas después, sentí como me movían de un lado para otro y escuchaba mi nombre.
Fui despertando lentamente, mis ojos tardaron en acostumbrarse a la luz de la sala pero pude hacerlo, tenía frente a mi a Kokonoi.
-Hajime... ¿Que haces aquí? ¿Izana donde esta?-me acomodé en el sofá ya que me encontraba allí, de seguro Izana me había dejado ahí.
-¿Qué? Asahi él no puede entrar aquí a menos que no sea con la autorización de Manjiro...
-Pero él... Izana... Yo...- ¿Lo había soñado? Yo sentí sus brazos alrededor de mi, no podía haber sido un sueño.
-¿Estas bien? Casi nos matas de un susto Asahi, no respondías las llamadas y estabas con la ventana abierta ¿Querías morir congelada?-llego el menor de los Haitani's a mi lado.
-Si, ella está bien, ahora largate Rindou.-Kokonoi salió a la defensiva y yo seguía allí sin explicarme lo que había pasado.
Al cabo de unos segundos Rindou se fue junto a su hermano.
-Escuchame bien, Asahi...
-Fue real Kokonoi, Izana estuvo conmigo.
-Callate y escucha. Si Izana realmente estuvo aquí no me importa, lo que si quiero es que no le cuentes a nadie ¿Está bien?-Kokonoi suspiró y cerró los ojos- Al entrar a la mansión te vi llorando el nombre de Izana mientras dormías...
-Fue real...
-Deberías de agradecer que fui yo quien vino a despertarte para que dejaras de nombrarlo.
Entonces fue un sueño. Nada de lo que me había dicho Izana fue real, todo pasó en mi cabeza.
-Ahora ve a tu habitación y abrigate o te enfermaras.
Mire algo extrañada a Kokonoi y luego me fui a mi habitación, tenía miles de preguntas en mi cabeza y solo podía recordar el momento en el que Izana me sostuvo.
-¿A donde crees que vas? traemos regalos para ti, Asahi-me detuvo el mayor de los Haitani's.
-¿Para mi?
-Sí, Mikey nos hizo comprar regalos para ti, así que ni pienses en irte de aquí.-respondió Ran.
Le regale una sonrisa cálida.
-Al parecer será una navidad diferente está vez...
-Lo será Asahi, lo será.-escuché su voz detrás de mi, me gire pero no había nadie.
-¿Estas bien?- preguntó Ran mirándome asustado.
-Si, tranquilo... estoy bien.
Feliz navidad, Mamá.
Feliz navidad, Papá.
Feliz navidad... Hermano...
⋆。 ゚☁︎。 ⋆。 ゚☾ ゚。 ⋆
Holaaa, ¿como estan? Aquí yo con mi capítulo de navidad que, quizás, no es tan ambientado en la navidad pero si es un capítulo especial, tomenlo como capítulo de regalo🤍

ESTÁS LEYENDO
MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18)
FanfictionDesde ese día sabia que mi lugar no era aquí, pero aún así quise arriesgarme, no podía hacer nada mas que obedecer a aquel hombre, es más, fue él quién me adentro a ellos, fue él quién hizo que todo esto se convirtiera en una peligrosa y extraña obs...