Asahi Kurokawa.
Un mes.
Un mes ya había pasado desde aquel día.
Un mes desde que vi a Rindou sintiéndose de lo peor y escuchar como lloraba el nombre de ella.
Un mes en el cuál la mansión se sintió tensa, habían más peleas de lo normal, algo dentro de Manjiro había cambiado y por sobretodo, cada vez se alejaba más de sus aliados.
-¡No puedes simplemente desquitarte con Ran, Manjiro!- grité, Kokonoi que se encontraba cerca de mí puso su mano sobre mi hombro derecho en señal de calma.
Hoy había aparecido Izana en la mansión y no estaba solo, venía con su fiel acompañante.
Senju Kawaragui.
-¿Quien te crees que eres para gritarme?-dio un fuerte golpe en la mesa de centro que había en su oficina y luego se acerco a mi con furia.
La visita de Izana tenía molesto a Manjiro y no solo eso, Izana cada vez iba subiendo un rango más en la compañía enemiga y eso a Manjiro no le estaba gustando para nada.
-Si no fuera por que...-Manjiro sacó su arma, posicionó su mano alrededor de mi cuello y luego puso el arma en mi mejilla.
-Jefe...-intento calmarlo Kokonoi que seguía a mi lado.
-¿porque?-grité- dímelo, Manjiro. Dime eso que tanto haz estado guardando, ya no aguanto tus caprichos de niño pequeño, vamos, hala de ese gatillo, hazlo-incité.
-Tks- miró hacia un lado y luego me empujó pero Kokonoi logró sostenerme.
-Hajime llevatela de aquí, no quiero verte ahora Asahi.- dijo para luego dejarse caer en su asiento.
-Dime... dime donde está Ran
-¡ASAHI VETE DE AQUÍ!- grito Manjiro, esta vez su voz sonó un poco más ruda de lo normal.
Me cruce de brazos y salí de aquel lugar, Kokonoi venía justo detrás de mí, podía oír sus pasos siguiéndome.
-¿A donde vas?-preguntó.
-A buscar a Ran, Kokonoi. Ve y dile a Manjiro, no me importa.-avance por los pasillos de esta mansión, cada vez sentía que me perdía más aquí.
-Sabes que vas en la dirección equivocada ¿cierto?-me detuve, creía el lugar en el que podía estar, Manjiro siempre que quiere torturar a algún hombre indefenso los lleva al mismo luga.
-Estoy cansada Kokonoi... déjame buscar por mi misma- suspire.
Kokonoi soltó una pequeña risa y se pasó la mano por su largo cabello blanco.
-vamos te llevaré.
Luego de unos minutos en los cuales recorrimos los pasillos de la mansión llegamos hasta donde se encontraba Ran, lucia cansado, su torso desnudo tenía pequeñas marcas de sangre, algunos golpes y sus brazos parecían débiles.
-¡RAN!-grite al verlo allí, corrí hacia él e intenté quitar las esposas que traía en sus manos.
-Ten- Kokonoi me pasó unas pequeñas llaves doradas las cuales tomé sin dudar y quite aquellas esposas, luego de quitarlas Ran se dejó caer sobre mi y lo sostuve.
-Te... tardaste...-comenzó a toser y su respiración se hacia cada vez más lenta.
-shh, no hables Haitani.-me sentía mal, todo esto fue por mi culpa, primero Sanzu, luego Rin y ahora Ran. Aunque muchas veces Manjiro había golpeado a sus tres hombres mas fieles esta vez era diferente.
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MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18)
أدب الهواةDesde ese día sabia que mi lugar no era aquí, pero aún así quise arriesgarme, no podía hacer nada mas que obedecer a aquel hombre, es más, fue él quién me adentro a ellos, fue él quién hizo que todo esto se convirtiera en una peligrosa y extraña obs...