Shinichiro Sano

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Desperté poco a poco aunque mis ojos estaban cubiertos con algún tipo de tela, todo mi cuerpo dolía y me sentía cansada.

Cuando Shinichiro me encontró, me golpeó la cabeza y recuerdo haber caído al suelo.

-Hasta que despiertas, hermanita.-intente mover mis manos pero estaban atadas.

-¡Sueltame!- comencé a moverme pero lo único que lograba era lastimar aún más mis manos.

Estaba en ropa interior sobre la cama, mi piel se erizaba cada vez que sentía como Shinichiro pasaba sus manos por mis piernas.

-¿Que? ¿Crees que por que ahora le perteneces a Manjiro tienes el poder de darme órdenes?-comenzó a reír. Me quedé en silencio, tenía miedo, miedo de lo que podría llegar a pasar, después de lo sucedido con Senju, Shinichiro debía seguir enojado.

Se acercó a mi y pasó sus manos por mi abdomen, acarició el lugar en donde Senju había enterrado el cuchillo y me dio un fuerte apretón, aún dolía aquella zona y seguía recuperandome, al sentir la fuerza que hacía en ese lugar solté un gran grito de dolor.

-¿Por qué no moriste Asahi? Debiste morir ese día.-seguía subiendo su mano hasta llegar a mi pecho, mi respiración se agitaba aún más.

-Dejame por favor- susurre, mis lagrima no tardaron en salir, el tono de voz que estaba usando conmigo me estaba haciendo temer por mi vida.

Shinichiro ignoro lo dije ya que con un solo movimiento rompió toda la ropa que llevaba encima dejandome completamente desnuda. Ahora si tenía miedo, no quería que pasara lo que estaba pensando.

Mi cuerpo temblaba, pequeños escalofríos recorrian mi piel desnuda.

-Te vez demasiado sexy Asahi, una lastima que Mikey se esté perdiendo esto una vez más...-se acercó a mi pecho y comenzó a lamer lentamente.

-Por qué él aún no te ha podido probar ¿o si?- intenté moverme, no quería que siguiera tocando mi cuerpo, me estaba sintiendo mal, mi cabeza daba vueltas y las lágrimas no paraban de salir.

-Por favor...-dije entre lágrimas. Estaba sufriendo, solo quería que se detuviera.

Una vez más me ignoro y siguió pasando la lengua por todo mi cuerpo, subió hasta mi cara, busco mis labios pero traté de esquivar sus besos lo cual fue un error ya que al hacerlo me dio un golpe en la mejilla, fue fuerte ya que sentía como ardía.

-Deja de moverte maldita puta.- tomo mi cara y devoró mis labios, en ningún momento le correspondí, a pesar de que si no lo hacía recibiría golpes constantes, no lo haría.

Shinichiro bajo a mis piernas las cuales beso y mordió dejando marcas que durarían días, le decía que se detuviera pero me ignoraba, si pedía ayuda seria lo ultimo que haría.

-Vamos Asahi, se buena y muéstrate para mi.- podía sentir como el se quitaba la ropa ya que el sonido de su cinturón lo delató al caer al suelo.

Quería que esto fuera un sueño, necesitaba que llegara alguien a salvarme, pedía por favor que los gritos de ayuda que soltaba fueran escuchados por alguien de la mansión y pudiera salvarme de este imbecil pero nada de eso sucedió.

Mis lágrimas seguían cayendo, los golpes que Shinichiro había hecho en mi cuerpo ya no dolían, me sentía débil como si en cualquier momento fuera a caer.

MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora