En este momento, se encontraba Wakasa hablando sobre sus técnicas para distribuir los servicios que tenían, quería que Bonten fuera quien llevara la cuenta de estos servicios que diariamente eran utilizados aquí en la mansión.
Estaba distraída, Manjiro no dejaba de acariciar mi pierna por debajo de la mesa, el roce de sus dedos y sus anillos fríos hacia que mi piel se erizada y Ran lo notó ya que en el momento dado me preguntó si tenía frío a lo que yo le respondí que no.
Mikey subía cada vez más su mano hacia mi entrepierna.
-Manjiro...-susurre.
-Shh... Solo no seas ruidosa.-él seguía subiendo su mano, mire hacia otro lado para poder distraer mi mente pero fue inútil, mire a Shinichiro y desvíe levemente la mirada hacia Wakasa, el noto que lo estaba mirando y corrí la mirada, escuché como una risa se le escapaba de los labios.
-¿Tu que opinas, Sawa?- Hablo Wakasa.
Podía jurar que en estos momentos me encontraba sonrojada por el calor que Mikey estaba provocando en mi y por el hecho de que Wakasa dijera mi nombre falso tan repentinamente.
-Yo...-las palabras no querían salir de mi boca y sentía como Mikey hacia movimientos lentos en mi zona mas sensible.
-Si, Sawa-chan dinos que es lo que opinas de esto.-Mikey se giro y apoyo su cabeza en su mano izquierda mirándome fijamente.
Me estaba torturando.
-Me disculpan...-tome la mano que Mikey tenía en mi entrepierna y la quite. - Debo ir al tocador.
Me levante de mi silla y camine hacia afuera.
-Yo igual iré.-Senju se levantó y me siguió. Abrimos la puerta negra que daba a los pasillos y nos quedamos unos minutos ahí.
Busque la puerta que nos llevaba al tocador y entre rápidamente para abrir la llave del agua y mojar mi rostro, estaba roja y necesitaba bajar la temperatura de mi cuerpo.
Senju estaba atrás de mi con sus brazos cruzados y me miraba seria.
-Creo que no tuvimos un buen comienzo tu y yo.- tomé un poco de papel y seque mi cara, por suerte no había arruinado demasiado el maquillaje.
-No- Y es la verdad, la primera vez que nos vimos fue un caos, que si no hubiera sido por la llegada de Shinichiro, ella y yo hubiéramos peleado a muerte dando por resultado mi muerte.
-Asi que... ¿Ahora eres la mujer de Mikey?- ¿Como podía ella saber eso?
-¡Qué no soy la mujer de nadie! ¡Por qué todos me dicen eso!
Ella rio levemente y se acercó a mi.
-Tranquila, solo preguntaba. Wakasa y Shinichiro estuvieron hablando mucho sobre ti, sólo quería asegurarme de lo que decían era real.- Senju sacó un labial rojo y se maquillo los labios mientras se observaba en el espejo.
-¿Hablaron de mi? ¿Sobre qué?- Era extraño que Shinichiro y Wakasa hablaran de mi, ellos no conocían mucho sobre mi y pocas veces interactuamos.
-Sobre tu familia, tu hermano... tu vida.- se quedó unos minutos en silencio.
Me gire y salí de la sala, mi mente estaba demasiado confusa, camine hacia la sala de la reunión pero Senju fue más ágil y tomó mi brazo fuertemente.
-No le digas a Shinichiro que te conté sobre eso- suplicó, al parecer todos aquí respetaban demasiado a Shinichiro Sano, "Estarán Shinichiro y Wakasa" las palabras de Kokonoi se hicieron presentes en mi mente.
Yo asentí y abrí la puerta para poder entrar a la reunión. Senju cerró cuidadosamente, nadie noto nuestra presencia en el lugar así que Senju tomo mi antebrazo y me guió hacía un lugar apartado de aquella sala, estábamos en el balcón que daba vista hacía el gran estacionamiento de la mansión.
La gran fuente de agua que se encontraba en el centro brillaba con la luz de la luna, los autos decoraban aquel lugar que aveces era tan solitario.
Puse mis manos en la baranda de rejas negras y comencé a respirar profundamente. Aquí debía ser donde mataría a Senju Kawaragui.
Senju se había posicionado a mi lado, miraba la luna detenidamente, observe su rostro y sus ojos color verde brillaban, sus pestañas blancas resaltaban aún mas su color.
Yo no podía matar a aquella mujer. No me había hecho nada para hacerlo.
-Debió doler.-dijo de pronto Senju aún con su mirada en la Luna.
-¿Que cosa?- pregunté.
-La pérdida de tu familia y sobretodo la de tu hermano.-Se giro a verme.
-Si. Creo que no es necesario que te cuente que pasó, tú ya debes saberlo por Wakasa.- La mire y en sus ojos podía ver inocencia, una luz tan pura.
Nos quedamos en silencio hasta que ella volvió a hablar.
-Yo... también perdí a mi hermano.-susurro.
-¿Que le pasó?- respondí en el mismo tono de voz que ella.
-Él... Sanzu es imposible, cuando se le mete una idea en la cabeza no hay nadie que se la saque.- ¿Senju y Sanzu son hermanos?
Yo seguía escuchando atentamente lo que tenía que decir, trataba de encontrar un momento en el cual podría sacar mi arma y disparar.
-Takeomi siempre dice que no debemos seguir buscandolo, que el ya tomó su decisión pero, lo extraño ¿Sabes?- Senju volvió a fijar su mirada en la luna.
-¿Takeomi?
-Si, mi hermano mayor. Ellos siempre cuidan de mi- De pronto Senju comenzó a llorar, pequeñas lágrimas caían de sus ojos.
Me acerque a ella y la abrace, era un poco mas pequeña que yo. La envolvi en mis brazos y la abrace calidamente.
-Takeomi también dice que nunca...- sentí como una fuerte apuñalada se formaba en la parte baja de mi estómago.-debes confiar en nadie.
Lentamente comencé a bajar mi mano hacia mi estómago en donde Senju había enterrado una navaja, era la misma que traía la noche que nos conocimos.
-Maldita... hija de...- cai al suelo, tome el arma que traía en el bolso y comencé a disparar, mi vista se hacía borrosa y solo podía ver como Senju abandonaba el lugar en el que estábamos.
-¡Asahi!- Escuche que me llamaban.
-¡ASAHI!
Era Izana. Podía escuchar su voz.
Era Primavera, las hojas de los árboles florecian y la brisa del viento traía consigo la nueva época del año.
-¡Asahi, mira!- Izana estaba en el patio trasero de nuestra casa, cerca del jardín.
Mamá había puesto semillas de flores que en primavera darían sus primeros brotes al sol. Izana estaba sorprendido ya que algunas de las flores ya estaban listas para poder sacarlas y ponerlas en agua.
-Una abejita- dije cuando una pequeña abeja se poso en una flor color rojo.
-Hay que cuidarlas, Asahi. Ellas hacen la miel que tanto nos gusta.- Izana a sus 7 años de edad sabía demasiado sobre la naturaleza y no dudaba en compartir lo que sabía con las demás personas.
-Quiero una abejita. Yo te cuidare abejita, asi como mi hermano cuida de mi.- acerque mi mano a la abeja que estaba en la flor pero fue mala idea ya que está se poso en mi mano y luego me picó con su aguijón.
Comencé a llorar, dolía demasiado.
-¡ASAHI!
-No llores Asahi, yo te protegeré.
Los recuerdos se fueron desvaneciendo a medida perdía sangre.
-¡Asahi no te duermas!- mis ojos pesaban y cada vez sentía mas sueño.
-Yo te protegeré, solo no te duermas.
Luego solo vi oscuridad y una fría brisa acaricio mi cuerpo.
_______________Senjucita que hicisteeeee! :'(
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MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18)
FanfictionDesde ese día sabia que mi lugar no era aquí, pero aún así quise arriesgarme, no podía hacer nada mas que obedecer a aquel hombre, es más, fue él quién me adentro a ellos, fue él quién hizo que todo esto se convirtiera en una peligrosa y extraña obs...