Manjiro Sano.
Estar en Filipinas era peligroso, solo por el hecho de estar en territorio del que ahora era mi enemigo.
Izana podía ser hermano de Asahi pero desde el día que Shinichiro lo acogió en nuestro hogar, desde la muerte de Emma, dejé de ver a Kurokawa Izana como el que podía ser un hermano.
-tch, jefe creo que están tardando demasiado en leer el contrato.-susurró Sanzu qué se encontraba a mis espaldas.
-Cierra la maldita boca Haruchiyo.-le respondió Kokonoi.
-Cállense los dos. Si estamos aquí es para negociar ¿No crees, Hajime?-Un silencio se apoderó de la sala al ver como entraban Izana y sus hombres a la sala de reuniones en la que estabamos.
La espera se hacía larga, solo quería irme a Japón y ver a Asahi. No podía estar tranquilo sabiendo que la había dejado con los hermanos Haitani, la paciencia se me agotaba.
-Nos tomaremos un día más para leer con determinación el acuerdo.-dijo Izana apoyando ambas manos sobre la gran mesa frente a él.
-¿Acaso no sabes leer, Kurokawa?-rió Sanzu, acto seguido uno de los hombres de Izana apuntó con un arma a Sanzu.
-¿Y tu no sabes mantener la boca cerrada, Haruchiyo?- le respondió Izana.
-Claramente no sabe, así que baja el puto arma.-suspire- Te daremos un día más. Un día, Izana y me iré de este asqueroso lugar.
Izana ladeo la cabeza e hizo bajar el arma de la cabeza de Sanzu.
-Que obediente.-dijo Sanzu sonriendo.
-¡Haruchiyo!-sentenció Kokonoi.
-Nos vamos.-me levanté de la silla y salí seguido de mis hombres de confianza.
Nos dirigimos a la que era nuestra estadía en Filipinas. Kokonoi había encontrado una mansión algo alejada de la ciudad central, no llamaba la atención y estaba agradecido de eso.
-¿Si? Ustedes deben encargarse de eso... ya sabrán que hacer... Para cuando lleguemos Ronin debe estar muerto...- Escuché que Kokonoi hablaba por teléfono al entrar a la mansión.
-Ronin tiene información que nos sirve... - dije al entrar a la mansión y sentarme en el sofá blanco, aun era temprano pero necesitaba un vaso de whisky y al parecer Sanzu leyó mis pensamientos porque a los minutos apareció con aquel bendito vaso.
-Pero no nos la dará Jefe.-dijo Sanzu entregándome el vaso.- además, el nos ha estado observando desde las sombras.
-Es verdad, Mikey. Todo lo que Izana sabe de ti y Asahi ha sido porque Ronin se lo ha dicho.-aseguro Kokonoi.- ¿Porque crees que Izana creció tan rápido en tan solo meses? Es porque Ronin junto a Shinichiro y Wakasa han estado observandonos.
-¿Y nuestra seguridad, Kokonoi? Se supone que para eso es, asegurarnos y que nada malo pasé.-hable luego de tomar un trago del liquido amarillo.
-Ya ves que no nos sirvió de mucho.
-¿Es probable que ahora estén observando a Asahi?-pregunté.
-Aquí puedes verla, Mikey.- Kokonoi me mostró las cámaras de seguridad de la mansión de Bonten, Asahi hacia su vida normal en la sala principal. Estaba ella paseando por los pasillos... los pasillos de la mansión... algo no encajaba en la situación.
-Haruchiyo...-Tks! No debía hacerlo, pero tenía que cuidar de ella.- Vuelve a Japón.
-Mikey...-Kokonoi me miró sorprendido al igual que Sanzu.
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MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18)
FanfictionDesde ese día sabia que mi lugar no era aquí, pero aún así quise arriesgarme, no podía hacer nada mas que obedecer a aquel hombre, es más, fue él quién me adentro a ellos, fue él quién hizo que todo esto se convirtiera en una peligrosa y extraña obs...