MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18)

Obey Me!

Eran las 10 am, estaba sola en la gran Mansión de Bonten, mientras me preparaba el desayuno pensaba en lo que había pasado la noche anterior.

Me sentía... bien, por un momento sentí como si aquella situación me hubiera hecho descargar toda la rabia que sentía, pero, también pensaba en lo mal que estuvo dejame llevar por la rabia.

Ya llevaba más de un mes aquí y sentía que cada vez estaba mas en peligro y seguía sin saber cosas sobre mi familia y el porqué de su muerte.

Tome una taza de té caliente y me senté en el sofá que tenía vista hacia la ciudad. Necesitaba distraer mi mente, pero los recuerdos de la noche anterior con Sanzu cada vez se me hacían mas presentes.

Luego de que ambos termináramos cansados, me desató las manos y nos quedamos dormidos y cuando desperté, él ya no estaba. En realidad nadie estaba, solo algunos guardias de Mikey que vigilaban la casa por las afueras, pero ellos no estaban.

Hasta que luego de unos minutos, sentí la voz de Kokonoi por los pasillos, parecía enojado, se le sumo una segunda y una tercera voz a la conversación que estaban teniendo.

-¿Y el jefe donde está?

-Eso a ustedes no les importa.

-¿Esta con Shinichiro y los demás, cierto Kokonoi?

Se quedaron en silencio al ver que estaba en la sala, Kokonoi se dirigió a la cocina en donde se sirvió una taza de café, Rin y Sanzu que lo seguían se acercaron al sofá que estaba frente a mi y se sentaron.

-Buenos días, Asahi-dijo Rindou.

-Buenos dias- le respondí.

Mire a Sanzu pero el se encontraba con su cabeza hacia atrás y los ojos cerrados.

-Buenos días, Sanzu... - el levantó su cabeza y me miro, un escalofrío recorrió mi cuerpo recordando sus labios pasando por mi cuerpo.

-Para ti podrán ser buenos dias...

-uh nos levantamos de malas hoy- dijo Kokonoi uniéndose a la conversación, traía una taza de café para Sanzu pero el se la negó.

Sanzu se levantó del sofá y al volver traía unas pastillas blancas y otras rojas.

-¿No crees que es muy temprano para drogarte?- le dijo Rin quien tomo la taza de café que Sanzu le rechazo a Kokonoi.

-tch... es para el dolor de cabeza...- tomo 3 pastillas blancas que traía y luego se sento en el sofá con su cabeza hacia atrás y los ojos cerrados.

-¿Qué hiciste anoche que te hizo despertar así?- Preguntó Kokonoi.

Sentí como la mirada de Sanzu buscaba la mía pero decidí ignorarlo.

-¿Y Ran donde está?- cambie rápidamente el tema.

-¿Por qué quieres saber donde está?- preguntó Sanzu, al parecer había olvidado su dolor de cabeza por que se veía un poco molesto.

-Esta con los de Brahman, luego de que nos arruinaste la reunión tuvimos que arreglar todo y agendar una nueva junta con ellos.- Kokonoi aún seguía muy enojado por eso, pero si supiera todo lo que pase para tener que reencontarme con aquel hombre, cambiaría su parecer.

Ellos siguieron hablando temas de los cuales yo no entendia, ignore todo lo que hablaban, me había perdido en la hermosa vista que me entregaban las calles de aquella ciudad, cuando de pronto se escucho como cerraban la puerta.

Manjiro había llegado a la Mansión seguido de sus guardias, se acercó a la sala en donde nos encontrabamos todos, me observó detenidamente, luego miro a los tres hombres que tenía alrededor y con una sola mirada ellos lo siguieron, Sanzu me tomo del brazo y me levanto para acercarme a él.