Deseo

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Ya me encontraba instalada en la que sería mi nueva residencia, todo esto estaba siendo nuevo para mí.

Convivir con los Haitani en la mansión de Bonten era una cosa pero estar con ellos aquí, en su casa era diferente.

Quería saber que era lo que me tenía preparado el destino con ellos.

Después de una tarde agitada en la cual guarde mi ropa y me acomode en la habitación, que por cierto, se encontraba alejada de Ran y Rin, sus habitaciones estaban en lo que era el fondo del pasillo, ambas con una distancia considerable y mi habitación estaba al comienzo del pasillo.

La noche había llegado, puse mi pijama, algo ligero pero abrigado y luego salí a la sala de estar. Ran estaba en la cocina preparando algo para comer, iba sin camisa y solo con su pantalón de pijama, llevaba el cabello desordenado como si recién saliera de la ducha.

-¿Tienes hambre? Estoy preparando la cena-asentí mientras veía como cortaba vegetales.

-Bien, por que estoy preparando algo que te encantará.-siguió cocinados.

Ver a Ran en ese ambiente me parecía bastante sexy, verlo de espaldas a mi se me hacia bastante tentador, quería ir hacia él y distraerlo, coqueteandole como solía hacer algunas veces cuando estábamos a solas, pero me pareció tan tierno que estuviera aquí, haciendo la cena y no matando personas que preferí no interrumpir.

Luego de unos minutos en el cual Ran nos sirvió la comida, limpiamos todo y nos acomodamos en el sofá para ver alguna película, Ran se adueñó del sofá mas grande, así que Rin y yo compartimos el que estaba frente al televisor.

Ran puso una película que a él le gustaba pero por desgracia se durmió a los minutos, le hablé para decirle que no se durmiera pero se me hizo difícil despertarlo, tenia el sueño demasiado pesado.

-Dejalo, no va a despertar-me dijo Rin.

-¿y que hacemos?- me acerque nuevamente a Rin y él me atrajo a su cuerpo dejándome a horcajadas.

-¡Rin!- susurre.

-shh... vas a despertar a mi hermano. -paso su mano por mi cuello y me acercó a él para luego besarme lentamente. Puso una mano en mi cintura y la movió de adelante hacia atrás, seguí los movimientos que Rin hacia, al parecer los estaba disfrutando al igual que yo porque sentí como mi respiración se volvía mas agitada conforme iba acelerando los movimientos.

Rin puso ambas manos en mis muslos y se levantó del sofá conmigo en sus brazos, me sostuve de su cuello mientras seguíamos besándonos, Rin comenzó a caminar por los pasillos hasta llegar a una habitación calida, en la cual entró y está automáticamente se cerró con seguro, me apoyo contra la puerta e intensifico nuestro beso, ahora tenía una mano sobre mi cuello y otra levantando una de mis piernas, podía sentir la presión de su miembro.

-Rin...-gemi al sentir mas cerca la presión.

-He estado esperando nuestro momento, Asahi.-Rin bajo la mano que tenía en mi cuello hasta que llegó a mi entrada la cual tocó notando que cada vez me mojaba más, mordí mi labio inferior cuando sentí como acariciaba mi clitoris en forma circular.

-quiero oírte gemir, di mi nombre... - siguió tocando aquella zona tan sensible para mí.

Era imposible articular alguna palabra o formar una frase coherente en este momento, los movimientos de Rin me estaban haciendo perder la cordura.

-mhh... ah... Rindou-susurre en su cuello mientras me sostenía del mismo.

Rin aceleró sus movimientos, en cualquier momento sentía que llegaría al climax.

-No aún.-dijo al detener sus movimientos.

Quitó rápidamente su ropa y luego dejó caer la mia al suelo, me levanto a horcajadas en sus brazos y me dejó sobre la cama para luego sin previo aviso adentrarse en mi mientras tomaba mis manos sobre mi cabeza y empezaba un vaivén de movimiento y gemidos por parte de ambos.

Deseaba a Rindou, deseaba que siguiera haciendo aquellos movimientos y no se detuviera, deseaba que me hiciera todo lo que quisiera. Rin esta vez fue más brusco con sus movimientos, ahora con una mano sostenía mi muslo derecho y con la otra aprisionaba mis manos.

-¿Sabias que en esta habitación nadie nos puede oír?-susurró en mi oído, eso hizo que me excitara aún más.

Sus movimientos seguían siendo deliciosos, mordía mi labio para no gemir demasiado fuerte, el roce de nuestro cuerpo chocando se podía oír en toda la habitación junto a los gemidos y gruñidos de Rin.

Este momento estaba siendo demasiado placentero.

-¡Deja de morder tus labios!- dio un movimiento más profundo y fuerte haciendo que soltara un gemido audible.

-¡Rindou!-gemí cuando lo sentí más profundo, vi como sonrió ante mi gemido y siguió haciendo aquellos movimientos que me estaban volviendo loca.

De alguna manera me excitaba saber que alguien o más bien, su hermano mayor, nos pudiera descubrir, pero como dije Ran Haitani no despertaría aunque de un tiroteo se tratase.

Rin con un movimiento bastante rápido y ágil cambio nuestra posición sin separarnos, dejándome sobre él, puse mis manos sobre su pecho, podía sentirlo aún más profundo, subió sus manos por mis muslos hasta llegar a la cadera la cual acaricio lentamente y comenzó a moverme, hice aquellos movimientos que él quería, me deje llevar por el suave roce de sus manos en mi cadera y sus gemidos que cada vez eran más audibles en la habitación.

-tks, sigue haciendo eso... ahh!-soltó de pronto, al parecer ya estaba llegando a su limite.

-¿esto?-arquee mi espalda y di movimientos suaves sobre su miembro, lo mire fijamente, tenía sus ojos cerrados, me acerque a él y lo bese mientras me seguía moviendo, con una mano tomo mi cara mientras que la otra seguía en mi cadera, apresure mis movimientos para luego de unos segundos sentir aquel liquido explotar llenando cada parte del preservativo que llevaba Rin.

Aquella noche fueron incontables la cantidad de preservativos que usamos.

Había sido una noche llena de placer y Rindou me lo había hecho saber de mil formas posibles.

El sexo con Rindou estaba siendo mi droga, una droga peligrosa y me gustaba.

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Bueno, aquí tenemos otro capítulo...🥵
Rindou modo horny

MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora