MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18)

Rin Haitani

Escenas +18 se requiere discreción

Shinichiro Sano y Wakasa Imaushi reían junto a Senju Kawaragui, al parecer Shinichiro ya estaba un poco pasado de copas y no faltaba mucho para que Wakasa también lo estuviera.

Al llegar con ellos, todos dejaron de reír, Shinichiro me observo de abajo hacia arriba y pude notar como lamia sus labios mientras llevaba el vaso a su boca.

Wakasa ignoro nuestra presencia al igual que Senju, aunque ella así como hizo Shinichiro, me observo antes de apartar su mirada hacia en frente de la barra donde llamó al bartender y le pidió que llenara su vaso.

-Buenas noches-dijo Rin hablandoles a los presentes, yo solo decidí quedarme atrás de él.

Shinichiro no respondió, solo bajo su cabeza en forma de saludo y trato de buscarme con la mirada.

-¿Traes compañía está noche, Haitani? - Sanzu y Ran observaron la situación, ellos estaban sentados a un lado de Senju.

-Si, quisimos traer a Asahi aquí- yo seguía escondida detrás de Rin, me negaba a mirar a aquel hombre, es más me negaba a dirigirle la palabra.

-Buenas noches, Kurokawa Asahi- habló Shinichiro.

Me quedé en silencio, Rin giro lentamente y me observo para luego tomar mi brazo y acercarme hacia adelante.

-tsk, esa perra- escuché como decía Senju, ella seguía apoyada en la barra sosteniendo una copa de vino.

-¡Oi!- comenzó a decirle Sanzu.

-Te vez hermosa esta noche, Asahi- Shinichiro bebió de su licor y dejó el vaso encima de la barra.

Ahora podia sentir la intensa mirada de Wakasa sobre mi, subi la cabeza un poco para poder mirarlo, sus ojos lucían oscuros y fríos tanto que daba miedo seguir sosteniendo su mirada.

-Ten- Shinichiro tomó un vaso del mismo licor que él estaba bebiendo y me lo acercó.

Miraba fijamente aquel vaso, podía ver mi reflejo en el liquido amarillo. Dudosa recibí el vaso, lo acerque a mi y sin pensarlo lance el licor sobre Shinichiro, vi como su expresión cambiaba y sobre su cara lucia una sonrisa de superioridad.

Lance el vaso al suelo y me perdí entre las personas, comencé a avanzar sin sentido alguno, salí de la sala en la que estaba y llegué hasta unos pasillos del edificio, pude notar que eran habitaciones, intente abrir todas las puertas que habían pero todas estaban bajo llave hasta que llegue a la última habitación y esta por suerte estaba abierta, pase y al estar dentro puse el cerrojo.

Comencé a llorar, maldito hijo de puta, sentía demasiado odio y quería soltar todo, quería gritar, quería ahogar esta rabia que sentía, necesitaba desahogarme.

-¡arrrgg! Maldito, eres un maldito Shinichiro Sano, me arruinaste la vida, porque tuviste que aparecer... por que... me... quitaste mi familia- al decir esto, me deje caer al suelo y apoye mi cabeza en la pared cerca de la puerta, frente a mi había una gran ventana con vista hacia mas edificios gigantes y a un lado había un espejo elegante que brillaba con la luz de la noche.

Deje que todo saliera, llore hasta que ya no me quedaron lágrimas, miraba hacia la habitación y era demasiado grande, había una cama, una puerta que supuse en la que estaría el baño y cerca de la puerta por la que había entrado había mueble color negro con algunos diseños de dragones en dorado. La habitación era muy elegante, al igual que todo lo que había en este edificio.

Al cabo de unos minutos sentí como golpeaban la puerta, gire para quedar frente a la entrada pero no quería abrir, tenía miedo de que fuera Shinichiro y se repitiera lo de aquella noche.