Fiesta con sabor a sangre pt.2

98 12 2
                                    

Asahi Kurokawa.

Rindou estaba en el suelo.

Había sangre a su alrededor y solo podía observar aquella escena qué pudo ser llevada a cabo por una sola persona.

Manjiro Sano.

Me acerque al cuerpo inmóvil que yacía en el suelo, las manos ya las tenia frías y aquella sonrisa que en algún momento pude ver ya no estaría más, la única persona con la que pude tener un poco de cercanía ya no estaba.

Las palabras no me salían, no sabía que decir o que hacer exactamente, no estaba entendiendo que estaba pasando pero de alguna forma lo sabría.

-No... pude protegerla...-quebró el silencio entre nosotros.

-Yo... no pude hacer nada... para protegerla.-dijo nuevamente Rindou.

No dije nada, solo me mantuve en silencio y a su lado, quería entender que estaba pasando, porque Rindou lloraba la muerte de Sumi, Porque Manjiro había hecho esto, cual era el motivo, quería saber demasiadas cosas que no podía preguntar en este preciso momento.

-Manjiro...-trate de articular una frase.

-Fui yo... yo mate a Sumi.-dijo Rindou como si estuviera leyendo mi mente.

Quede congelada al oír aquellas palabras, Rindou sería incapaz de hacerle esto a una persona que quería o eso pensé hasta ahora.

¿Como era posible que Rindou lo hiciera?

-Cuando llegué a esta mansion conocí a Sumi.-hablo en un tono suave, él sostenía la mano fría y blanca de Sumi.- Ella era muy alegre y reía por los pasillos de este lugar. El jefe nos advirtió sobre las mujeres de aquí y lo que hacían, pero Sumi era distinta al resto de chicas, a ella no le importaba incumplir las reglas de aquí con tal de vernos felices... o de verme feliz, me confesó una vez pasado el tiempo de conocerla.

La voz de Rin cada vez se quebraba más al contarme la historia de Sumi, agradecía qué lo hiciera pero sentía que no debía hacerlo. No ahora.

-Pero de pronto, ella dejo de reír. Manjiro la llevo con Ronin y al regresar ella ya no era la misma, se encerraba en su habitación, ya no me buscaba para hablar, solo estaba interesada en los hombres con poder qué entraban a la mansión, su cambio fue muy repentino...-suspiró- Sumi se fue de aquí sin contarme lo que Ronin le había hecho.

-Tuve miedo Asahi, tuve miedo por ti y por afrontar a ese hombre, no quería que a ti te ocurriera lo mismo.-soltó de pronto Rindou al borde de las lágrimas.

-¿Sabes Rindou?... Sumi fue valiente, si ella no quiso contarte sobre Ronin habrá tenido sus razones.

Y las tenia. Aquel día, nuestro último día juntas ella me había hablado sobre este tipo, que tuviera el mayor de los cuidados y me había pedido por favor que no dejara a Rin solo, ya que el se mostraba muy serio pero por dentro era como una copa de cristal qué al más mínimo roce podía quebrarse y lo era, justo en este momento Rin estaba sacando su lado más sensible.

(...)

El cadáver de Sumi había sido trasladado y  llevado al cementerio central, desde que aquella chica entró a la mansión su familia y amigos habían perdido total contacto de ella y era de esperarse ya qué la banda criminal más nombrada en Japón la tenía prisionera.

Sumi nunca espero nada de nadie, ella solo estaba ahí para escapar de alguna forma del "hogar" qué en algún momento tuvo. Si, ella fue feliz en la mansion junto a los miembros de Bonten, pero todo tiene un precio y el de ella fue la vida.

MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora