MY THREE DEITIES (𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖'𝑠 𝐵𝑟𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟𝑠 & 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢) (+18)

First Time

Me sentia extraña, como si todo hubiera desaparecido y solo estuvieramos Wakasa y yo en aquella habitación.

Podía sentir en su sonrisa que no sentía culpa alguna.

-No me dan miedo las niñas como tú.-hablo Wakasa.

Le tenía aprisionado un brazo con la pierna derecha mientras que con mi mano izquierda le tenía el brazo izquierdo apretado contra el frio piso.

-¿Y a las niñas con fierro?-dije apuntando el arma que le había sacado a Mikey en el momento que me lance sobre Wakasa.

-Baja el arma...-ordeno Mikey.

-Que dispare.-dijo Wakasa mirando mis ojos, claro que lo haría, asi como tú lo hiciste con mi hermano, pensé.

-Al fin y al cabo es una débil, claro que no lo hará.-Cargue el arma y el ambiente se puso aun más tenso.

-OIII ESTÚPIDA, ¡¡¡QUE CREES QUE ESTAS HACIENDO!!!-Senju que veía la situación desde un lado, sacó la navaja que traía escondida en su pierna, se levantó de su asiento y se iba a lanzar sobre mi, pero una voz la detuvo.

-¡Afuera todos! está reunión acaba de terminar.-Un tipo alto, de cabello negro y bien vestido apareció por la gran puerta del salon seguido de otro hombre.

-¡Todos!-Volvió a decir-Manjiro, tu te quedas.-volvió a hablar aquel tipo, tenía un gran parecido a Mikey si no fuera por el color de cabello.

-Tu y yo hablaremos luego.-dijo Mikey tomando mi cara con una mano para luego alejarme bruscamente.

-Saquenla de aquí, necesito hablar con Shinichiro- ordeno Mikey.

Salí furiosa de aquella sala seguida de Ran, Kokonoi y Rindou.

Llegué hasta una de las salas principales de la Mansión, me senté en el gran sofá que había y me quedé pensando en silencio. Quería gritar, quería soltar de alguna manera esta rabia y enojo que tenía acumulado hace 24 años cuando me quitaron todo.

Rindou se sirvió un trago de whisky en un pequeño vaso y luego le hizo uno a Ran quien tomo el líquido como si no hubiera un mañana.

-¿ME PUEDES EXPLICAR QUE FUE ESO? ¿SABES QUIENES ERAN ELLOS? ¿ACASO SABES EN LOS PROBLEMAS QUE NOS ESTAS METIENDO?-Se acerco a mi.

-NO ME IMPORTA QUIENES ERAN ELLOS, KOKONOI Y NO ME INTERESA SABER, POR QUE ¿SABES? ELLOS MATARON A MI HERMANO.-dije en el. mismo tono que él.

-NO ERES PARTE DE BONTEN Y NUNCA LO SERAS, EL JEFE DEBIÓ MATARTE DESDE EL DÍA EN QUE TE TRAJIMOS AQUI.-Sus ojos se hacían cada vez mas oscuros con su enojo y lo entendia, por mi culpa estaban pasando estas cosas, pero ahora que vi el rostro del hombre que me quito a mi hermano, no me detendría.

-SI TAN SOLO PUDIERA...-sacó un arma dorara y me apuntó la cabeza.

-Detente Kokonoi si no quieres morir-dijo Rindou poniendo su mano sobre el arma bajandola lentamente.

Kokonoi estaba igual de furioso que yo y lo entendia, todo su trabajo se había desmoronado y los planes que tenían con robar las acciones de aquella empresa habian quedado en nada, asi que me levante del sofá camino a mi habitación ignorando los llamados de Rin y Ran

-Dejen que se vaya, es una inútil- fue lo ultimo que escuché decir a Kokonoi antes de perderme en los pasillos de la Mansión.

Iba caminando enojada, me quite los tacones que llevaba puestos y los lance lo mas lejos que pude, mientras avanzaba uno de ellos golpeo una puerta color negro brillante. Me acerque lentamente para poder tomarlo, hasta que sentí como abrían aquella puerta, subí poco a poco para encontrarme con la mirada de Sanzu que tenía sus ojos de un tono rojo, estaba sin camisa y llevaba puesto solo el pantalón negro que había usado en aquella "reunión"

No dijo nada, solo tomo mi brazo con fuerza y me adentro a la que creí su habitación. Cerró la puerta detrás de mi y me beso.

La fría noche de invierno caía sobre Tokyo, una intensa lluvia comenzó a caer sobre la Mansión y con eso, una aventura hacia lo prohibido daba comienzo a lo que podría ser mi perdición.

Sanzu me levanto un poco para luego ponerse entre medio de mis piernas las cuales yo enrede en su torno desnudo. En este momento no podía pensar si estaba bien o mal todo esto, mi mente no estaba en condiciones para analizar la situación, estaba consumida por la rabia y el placer del momento.

–No pienses, Asahi, dejate llevar.–Sanzu me llevo hacia una pequeña mesa que había en la habitación, detrás de esta tenía un espejo por el cual él podía ver su reflejo. Comenzó a dejar pequeños besos húmedos por mi cuello, soltaba pequeños gemidos por la sensación que este hombre estaba causando en mi cuerpo.

–S-Sanzu...-dije con la voz entre cortada.

Él, que estaba perdido en mi cuello subio la mirada hacia mi, podía notar como ahora sus ojos rojos estaban oscuros, tenía una mirada intensa y peligrosa.

–Es-sto no debería estar pasando- susurre.

Afuera la lluvia caía y la temperatura cada vez se hacía mas alta en la habitación. Sanzu que ignoraba cada palabra que le decía, me tomo del cuello y lo apretó lentamente.

–¿Sabes algo, Asahi?-negué con la cabeza- Odié verte como la puta de Manjiro.

Mi mente estaba demasiado perdida en lo que Sanzu estaba haciendo como para formular alguna respuesta coherente en estos momentos.

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Ahora si se viene lo bueno🧍🏻‍♀️😳