Capítulo 17

97 24 12
                                    




Tomó el bastón en que estaba apoyado, apretando con fuerza el mango de este.

—¿Por qué?— logró pronunciar. Intentando verse lo menos afectado, pero estaba seguro que su reacción había sido obvia para HoSeok.

—Tu padre... Él sabe que nos vemos en el bosque.— habló bajo.

JiMin se acercó rápidamente, incluso para sus pasos torpes. Miró aquella mancha morada en su pómulo, siendo iluminada por la torpe luz que emitía la lampara que tenía el castaño en su mano.

HoSeok entendió porque JiMin se había acercado en ese momento. La preocupación del menor por él, y quiso ponerse a llorar, porque el pelinegro continuaba siendo tan lindo y solo lo hacía confundir más.

Intentó sonreírle, pero la tristeza no se lo permitía —Tranquilo, no fue tu padre quien me dió este golpe.—

—Pero fue por su culpa... Por mi culpa.— JiMin bajó la cabeza y suspiró. Estas eran las consecuencias que su padre le advirtió.

Incluso le había dado una oportunidad y él, por sus caprichos, había hecho que golpearan a HoSeok.

—Lo siento tanto, HoSeok... Tienes razón, será mejor que no volvamos a vernos.— con todo el pesar que le daba decir aquello, JiMin lo hizo. Aguantando el nudo que se formó en su garganta.

Caminó para alejarse, respirando fuerte una y otra vez, para no llorar allí.

HoSeok lo siguió a paso rápido, hasta colocarse frente al chico —No quiero despedirme de este modo.—

Lo miró a los ojos, viendo lo acuosos que estaban los orbes del menor. Subió su mano hasta el pómulo de JiMin, regalando una caricia.

—JiMin... ¿Por qué continuamos ignorando tu manía de jugar con el dije en tu bolsillo?— susurró, estando muy cerca y su mano libre fue hasta la mano traviesa del pelinegro, dentro del bolsillo.

Hizo que mostrara su palma, con aquel objeto brillante.

—¿Cómo lo sabías?— las mejillas de JiMin tomaron un color, que fue apenas perceptible por la falta de iluminación.

—Para tu desgracia te conozco más de lo que debería.— Jung imitó la respuesta que le había dado antes JiMin —Muchas veces, mientras esperabas por mí, te observé desde lejos... Sacabas el dije y lo guardabas, continuando con tu mano dentro de tu bolsillo.—

—Será mejor que nos olvidemos de todo eso, por nuestro bien.— recordó el pelinegro.

—Solo necesito que abras el corazón de plata, entonces te dejaré decidir si esta es la última vez que nos vemos.— bajó la mano que acariciaba el rostro de JiMin.

—No tengo la llave.— aclaró JiMin.

HoSeok le sonrió —Yo la tengo, pero no la he traído...—

—Y ¿Cómo se supone que voy a abrirla entonces?— dijo casi obvio.

—Al parecer tendrás que venir de nuevo... ¿Crees que sirva como excusa?— le respondió HoSeok.

El castaño mismo, no se entendía y tampoco el porqué de sus acciones. Si quería alejarse por el bien de JiMin, entonces ¿Por qué continuaba diciendo todas esas cosas? Solo estaba alargando lo que debía detenerse.

Pero no podía, solo quería continuar teniendo a JiMin allí, viéndose confundido y hermoso.

Antes de llegar se prometió que se despediría, pero quedar enojados no era una opción.

Había comenzado bien con su tarea "alejarse de JiMin", pero la tentación lo llevó al borde del precipicio.

—Solo te perjudicará más, no quiero que te golpeen o lastimen por mi culpa.— esta vez fue JiMin quien llevó la mano a la mejilla del castaño, obviamente no a la lastimada.

𝙵𝚛𝚎𝚎𝚍𝚘𝚖 | Hopemin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora