𝙵𝚛𝚎𝚎𝚍𝚘𝚖 | Hopemin |

Capítulo 19

Cuando comencé a pensar en todo lo que había compartido junto a HoSeok, me di cuenta que no era la primera vez que reaccionaba de este modo ante sus comentarios.

También estaban muy claros los coqueteos descarados que teníamos.

Pero en momentos en los que él era tan claro en cuanto a sus intenciones, me hacían detenerme.

La ansiedad realmente llegaba a mí en una fuerte ráfaga que me hacía cobarde.

Llegué a la conclusión de que, el miedo a aceptar mi homosexualidad en voz alta era una barrera mental.

Una barrera enorme, que no me iba a dejar vivir de manera normal. Al menos no por un buen tiempo.

No me sentía listo. No para decirlo.

Y odié a HoSeok por haberme hecho hablar. Casi gritar.

Pero odié aún más que se haya acercado a mí y solo sonriera, como si hubiera esperado que finalmente lo aceptara.

—Puede que esta no fuera la mejor manera, pero creo que ahora estarás más cómodo conmigo... También soy gay, JiMin.— su sonrisa era sincera, él realmente deseaba que yo admitiera eso.

Rodé los ojos —¿Qué es esto? ¿El club de los amigos homosexuales que se esconden en el closet?—

—Como quieras llamarlo... Me gusta más, el club de los amigos homo que comparten saliva.— habló con descaro —En todo caso sería "que se esconden en el bosque."—

Abrí los ojos —Já, ¿Qué está pasando? Abrí alguna puerta prohibida de HoSeok Jung.— reí.

—Todos tenemos algo de sucios, no esperabas un hombre de veinticinco que ni tan siquiera tuvo un orgasmo en su vida, o ¿Sí?— una sonrisilla de medio lado, se hizo en sus labios, los cuales había mojado con saliva.

Intenté no mirarlo demasiado.

Solo reí —Me gusta esta nueva faceta en la que entramos, confianza suficiente para decirme que te la jalas pensando en algún personaje de televisión.—

—No necesariamente una celebridad.— se encogió de hombros, mientras metía su mano en el bolsillo del pantalón —Bueno, me iré ahora... Fue un gusto verte, JiMinie no homo.— me guiñó un ojo y comenzó a caminar a su auto.

—¡Hey! No empieces, por favor.— hice un puño mis manos.

—De acuerdo, lo siento, aún no llegamos ahí del todo.— soltó una carcajada.

Esta vez fui yo quien caminó detrás suyo —¿Dime como pasamos de un enojo a hablar de esto?—

Llegó hasta su auto y abrió la puerta del piloto, se asomó dentro un segundo y luego sacó la cabeza.

—¿Conoces la versatilidad?— preguntó.

Eso no tenía nada que ver —¿Qué?—

—Hombre, no lleves tu mente muy lejos... Nuestras conversaciones son muy versátiles, siempre terminamos llorando y riendo.— se apoyó en la ventanilla, mientras me miraba.

Sentí mis mejillas teñirse en rosa. Como siempre dije, todo lo que HoSeok decía me confundía.

Se rió —¿Quieres dar un paseo?— señaló su auto.

Caminé hasta el mismo y abrí la puerta del asiento copiloto —Vamos, quiero aprovechar la libertad de esta noche.—

Una vez dentro del auto, HoSeok habló —¿Cómo sabías que estaba sin seguro la puerta? Te hubieras mirado un poco tonto si la puerta estaba cerrada.—