𝙵𝚛𝚎𝚎𝚍𝚘𝚖 | Hopemin |

Capítulo 24

Dirigí mi mirada a papá, por un segundo el miedo me embargó.

Parecía sorprendido y al mismo tiempo, confundido.

Pero entonces lo que verdaderamente me hizo cuestionar su presencia en mi granja, fue recordar cómo quedamos la última vez que nos encontramos.

Solo durante las noches me permití pensar realmente en todo lo que pasaba y a pesar que estaba muy confundido, había algo que me había quedado claro.

Incluso si HoSeok se exasperó por la espera y también de mi actitud, parecía desesperado por obligarme a que todos supieran sobre esa "amistad".

Sin darme cuenta, me había llenado de comentarios negativos, de historias pasadas y olvidé los ratos agradables que pasé junto a HoSeok.

El miedo a ser un juguete para él, me llenó la mente de odio, que se consumió como combustible en lo que diría esa noche hacia HoSeok.

—¿Qué se supone que haces aquí?— me levanté, soltándome del brazo de Olivia.

En ese momento, me di cuenta el silencio que habían creado todos.

Si esto hubiera pasado días antes de saber todo o siquiera de que él, me propusiera sobre la feria... Entonces quizás, esta situación me hubiera emocionado, porque finalmente lo podía ver en mi granja.

Pero ahora no sabía si era siquiera seguro que él pisara este terreno. Y la historia de su padre dañando a muchos a su antojo, solo por codicia, continuó repitiéndose.

Comenzando por mirar a mi madre allí.

Miré de nuevo a HoSeok al no obtener respuesta. Se iba a bajar de su caballo, pero con una seña de mi mano lo detuve.

—Responde.— dije en tono brusco.

—JiMin, yo... Quería que entendieras mis palabras de antes.— su tono fue suave, como siempre cuando hablábamos en el bosque.

Alcé una ceja, mirándolo incrédulo sin entender realmente a donde quería llegar —Y yo di una respuesta.—

Asintió —Lo entiendo, pero solo necesitaba que supieras que era sincero... No solo se trataba de un juego o-...—

Lo interrumpí —Pues, no estamos siendo muy claros, porque esto...— nos señalé —Lo último que hace es darme la confianza suficiente... Más bien pienso que te gusta hacer las cosas a como se te antojen.—

—No puedes culparme con que pidiera algo así, continuaste tratándome frente a todos como tu enemigo y luego eras muy amable, siendo amigos; pensé que esto quizás ayudaría a que finalmente tuvieras el valor de decirles a todos.— pareció molestarse un poco, perdiendo su semblante nervioso con el que llegó.

Me reí, porque consciente o inconscientemente, estaba consiguiendo decirles a todos sobre nosotros.

—Sabes, al principio me sentí mal al negarme, porque pensaba que realmente eras sincero.— detuve mi risilla, para luego repasar a todos con mi mirada, reparando en mis padres que se mantenían tomados de la mano, mirándome con un gesto de preocupación. Aunque me dejaron manejar la situación.

> —Pero luego de escuchar cierta historia, me di cuenta que no podías exigirme nada, yo tenía derecho a dudar de ti y a negarme; y tú, debías esperar... Supongo que luego de tantos años de espera perdiste la paciencia.—

Podía escuchar mis latidos ir desenfrenados, no podía creer que todo aquello se lo había dicho a HoSeok. La misma persona con la que compartí por unos meses.

Tardes de mucha felicidad.

Recordé su hermosa sonrisa brillando frente a mis ojos, también sus cabellos castaños con destellos dorados, tan esponjosos y sedosos.