Capítulo 30

125 25 3
                                    




Dejamos la fea camioneta estacionado cerca de la feria. Decididos a caminar un poco lento hasta llegar al lugar.

La feria ya lleva las dos semanas de celebrarse. El último día se llevaban a cabo actividades un poco más movidas.

Incluso habría un baile, antes de los fuegos artificiales de cierre. O eso había dicho Olivia.

Estaba nervioso, por supuesto lo estaba, pero la felicidad opacaba eso. El hecho de mirar a mi lado y encontrar a HoSeok allí, era más que suficiente para sonreír.

Lo estábamos logrando, él me acompañaba en el camino. Aunque no estábamos seguros de mostrarnos afectuosos frente a todos, ese era otro asunto.

En cuanto a las rivalidades, todos los dueños continuaban cambiando la tradición. Acompañándose unos a otros; y ahora, solo faltábamos nosotros.

Jung y Shelby.

Miramos un grupo de personas con ropas llamativas, de muchos colores y pequeños espejos pegados a la tela; todos con el cabello largo. Sus automóviles también eran igual de llamativos.

De inmediato supimos que se trataba de esas personas nómadas, que andaban cargando todas sus pertenencias en los autos y probablemente estarían esa semana en Illinois por la feria.

Pero algo más llamó nuestra atención. Fue mirar a dos chicos, al parecer de nuestra edad, y de rasgos asiáticos. Iban tomados de la mano y con unas grandes sonrisas adornando el pacífico semblante que tenían.

Mis ojos se voltearon a HoSeok y él hizo lo mismo en mi dirección.

—¿Lo intentamos desde ahora?— escuché su profunda voz y su mano se alzó hacia mí, esperando porque la tomara.

Miré su palma, recordando la primera vez que lo había saludado.

Su tacto es cálido. Había sido mi pensamiento.

Y entonces miré de nuevo a sus orbes marrones, sentí la seguridad que me transmitía por el simple hecho de no estar solo. También porque ahora ya no tenía dudas.

Decidido a arriesgar mucho más, lo hice. Tomé su mano y emprendimos el camino entre los puestos de las diferentes granjas.

Decidí arriesgar todo, porque HoSeok lo vale. Siempre lo vale.

La vida es muy corta como para luego arrepentirme en mi último momento de vida, sobre lo que no hice. Por el simple hecho de que las personas no nos aceptan.

No quise prestar atención a los demás, solo a mí y a HoSeok. Principalmente al hombre que iba a mi lado, sujetando mi mano.

Escuché de fondo en la feria, All My Love de Led Zeppelin.

Se acercó y susurró en mi oído —¿Sabes lo sexy que te ves cuando caminas como si gobernaras el universo?— al alejarse, dejó un beso en mi mejilla.

Llevé una mano allí, donde había hecho contacto y sentí caliente la piel. Completamente sonrojado.

Bajé la mirada, tímido por el cumplido y su acción.

—Cuando dijiste que eras romántico y mucho más cuando estas enamorado, ¿Hablabas de mí?— le pregunté, continuando nuestro camino a paso lento, mientras llegábamos donde estaba mi familia —Recuerdo las notas y el corazón de plata.—

—Eso solo era una parte de lo que sentía por ti, realmente debía controlarme con lo que escribía allí... Pero siendo sincero, no sé cómo no te diste cuenta de mis sentimientos por medio de las notas, siempre terminaba siendo un meloso.— lo miré rascarse la nuca, avergonzado al recordar eso.

𝙵𝚛𝚎𝚎𝚍𝚘𝚖 | Hopemin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora