Capítulo 7

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HoSeok se quedó prendado de aquella bella imagen que le daba JiMin. Sonrió porque estaba tan confundido, pero estaba dejándose llevar.

Cada vez que cerraba los ojos, regresaba a esa imagen tan pura del chico.

A pesar de que la señal había llegado clara de que debía detenerse, siempre terminaba cabalgando en la misma dirección.

Era como si no pensara en las consecuencias y sus mañanas o tardes se convirtieron en espera, por ver una vez más a JiMin junto a su caballo negro.

No podía detenerse, no ahora. Continuaba sintiéndose atraído a hacer travesuras. Que implicaban a su "némesis".

—Me pregunto cuándo dejarás de desbordar el agua de Yules.— la voz de su padre lo asustó y de inmediato miró lo que hacía.

Viendo el charco bajo sus botas, y como continuaba regándose el agua del bebedero de la yegua.

Rápidamente dejó de apretar el gatillo de la manguera, para detener la corriente de agua.

Quiso pegarse en el rostro, no tenía idea cuanto llevaba allí de pie.

—Últimamente pareces vivir en marte, hijo.— su padre habló de nuevo —¿Sucede algo? ¿Estás estresado por el trabajo?—

—No, no es nada relacionado a la granja.— en realidad había vagabundeado bastante, sus ayudantes habían estado viendo sus escapadas durante el día. La de ayer había sido bastante duradera.

—Entonces ¿Dé que se trata? ¿Una chica?— movió las cejas, insinuándole al chico.

Negó de nuevo. Estaba claro que no iba a decirle que pasaba y mucho menos que se trataba de un chico.

Porque todo se iba a malinterpretar y también habría preguntas innecesarias.

Que no estaba seguro de querer responder.

Como dijo antes, está muy confundido. Más sus sentimientos no lo están, ellos están muy claros.

Intentó evitar todo y escapó, hasta entrar a su hogar. Fue a ducharse, luego de lavar los establos, siempre tomaba una ducha.

—HoSeok, ven.— cuando pasó por la entrada de la cocina, su madre lo llamó.

Su escapada se vio interrumpida, entró a la habitación con una sonrisa cansada.

—Prueba esto, cariño.— su madre le ofreció en una cuchara, una pequeña porción de mermelada.

Así lo hizo, degustó el sabor ácido de la manzana y la dulzura del azúcar que había agregado al fermento para crear mermelada.

Hizo un sonido de gusto —Está deliciosa, mamá... Funcionó el ingrediente que le agregaste.— recordó que había puesto algo más al tazón de barro.

—Tu hermana opinó lo mismo.— puso la tapa del recipiente, para que la fermentación continuara —¿Cuál crees que será la ganadora de las mermeladas este año? Los Shelby siempre ganan con la de mora, pero escuché de las plagas que les llegaron... Quizás tengamos oportunidad, tu hermana dice que debo esforzarme con la de manzana ¿Qué opinas?— la señora lo miró, esperando expectante a una respuesta competitiva.

—Mamá... ¿No crees que sería mucho más bonito si todos disfrutáramos de la feria, compartiendo? Siempre es por la competencia y se ha vuelto aburrido para mí, me gustaría más que todos compartiéramos de lo que ofrece cada granja.— HoSeok fue sincero con su madre, sabía que ella no se enojaría. Siempre supo escucharlo.

Escuchó el suspiro de la mujer mayor —HoSeok, es algo que lleva décadas haciéndose y solo porque ahora quieras cambiarlo, no va a ser así... Probablemente nadie esté de acuerdo contigo.—

𝙵𝚛𝚎𝚎𝚍𝚘𝚖 | Hopemin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora