𝙵𝚛𝚎𝚎𝚍𝚘𝚖 | Hopemin |

Capítulo 31

—Traeré más cerveza, ¿Quieres para ti, también?— ofreció Jung, mientras me miraba sonriente.

Asentí y le agradecí. Se levantó de su silla y se acercó a dejar un beso en mi frente.

Lo miré como dejaba su nariz entre mis cabellos del flequillo por unos segundos. Y luego se alejó.

Pude mirar su espalda, mientras se metía entre las personas. Había recuperado un poco de masa muscular, que perdió en los pocos días que tuvo que descansar.

Recordé el modo en que había llegado una semana atrás y eso solo aumentaba mi enojo por su cobarde padre.

NamJoon me sacó de mi distraída mente —Ustedes son muy tiernos, JiMin.—

Sonreí un poco avergonzado.

—¿Se conocen desde pequeños?— esta vez preguntó YoonGi. Parecían intercalarse sus pensamientos y preguntas.

Negué y le expliqué un poco resumido, sobre mi adopción, y Mike agregó el modo en que HoSeok me había conocido.

Aunque a medio camino de su historia fue interrumpido.

Una voz que era poco conocida, pero que era imposible no recordar —No bastó con dos maricones, ahora hay dos más.— y comenzó a aplaudir.

Fue suficiente para erguir mi espalda y voltear en dirección de su repugnante voz. Encontrando su rostro burlista y sádico.

Abrió su boca para empezar a soltar toda su porquería en mi contra —¿No deberías pagarle a tus padres de un modo diferente por adoptarte? En lugar de estar saliendo con un chico, y no cualquier chico, si no mi hijo... El hijo de JiHoon Jung, el hombre que rompió el corazón de Marie Shelby, porque la muy estúpida no podía ten-...—

Un fuerte 'Suficiente' se escuchó en medio de las personas de la feria, interrumpiendo todo el discurso que estaba tirando JiHoon.

HoSeok llegó y lo detuvo antes que continuara hablando sobre esos temas delicados en público —¡Es suficiente!— repitió —No me interesa que haya sucedido en el pasado... Lo que me importa es lo que hiciste ahora.— se dirigió a él, sin inmutarse siquiera por su figura más alta —¿Cómo pudiste? ¿Dañar a tu hijo? Me hiciste una jodida hemorragia interna y fue un milagro que no me rompieras las costillas. Y ¿Con qué sentido? Creo que es momento de que alguien te haga abrir los ojos, para que te des cuenta que la vida de los demás no solo es un juego, que, no puedes mover a los demás como piezas; estamos cansados de estar en medio de algo que no tiene ni pies ni cabeza.

> Probablemente si te pregunto ahora mismo por qué quieres ser el número uno, lo único que viene a tu mente es la codicia... Perdiste el rumbo de lo que querías desde hace mucho tiempo.—

El hombre mayor miró a todos alrededor prestando atención a la gran escena de ese momento. Sonrió como si todo lo que antes había dicho HoSeok fueran palabras vacías. Y parecía satisfecho con que todos prestaran atención.

—¿Por qué debo tener una razón para querer ser número uno o para odiar a los Shelby?— su mirada fue de HoSeok a mí y de vuelta a su hijo —¿No te das cuenta? Durante mucho tiempo me esforcé por ser el mejor, pero ¡Ese bastardo...— señaló a papá, que en ese momento iba llegando —...Ni tan siquiera siente presión y continúa ganando cada año! ¿Ya olvidaste todo el esfuerzo que pusiste para mantener nuestra granja? Pero, probablemente viste a JiMin tan relajado siempre y adivina qué... Ha quedado en primer lugar este año.— comenzó a aplaudir, mientras miraba a todos allí.

Pensé que con ello haría que HoSeok al menos pensara en que responder, pero cuando él lo hizo fue todo lo contrario, la respuesta fue inmediata —Te equivocas.— fue lo primero que pronunció con convicción —En todo te has equivocado. Puede ser que Ayden te comunicara todo sobre mis visitas a la granja Shelby desde que estoy joven, pero hay algo que solo está grabado en mis retinas, ¿Quieres saber qué es?—