𝙵𝚛𝚎𝚎𝚍𝚘𝚖 | Hopemin |

Capítulo 12

El valor de ser sincero se fue en el momento en que lo miró.

Preguntándose ¿Es él?

¿La única persona que va a hacer a su corazón correr de ese modo?

—Estas coincidencias, deben ser cosas del destino.— HoSeok los señaló, mientras sonreía y decía aquello. Aunque el tono de burla era evidente.

Entonces el pelinegro recordó sobre la estúpida rivalidad, solo eran amigos al estar a solas.

Sintió extraño, hablarle como si no le importara en lo más mínimo —¿Tanto te emociona verme, Jung?— levantó las cejas en diversión.

—Claro que sí, ya extrañaba tener conversaciones con mi competencia.—

La sonrisa de HoSeok seguía ahí, haciendo a JiMin pensar sus respuestas más de lo que le gustaría.

Recordó el modo en que hablaban en el bosque, la tranquilidad que significaba la soledad entre ellos.

Su amistad.

—Te debe emocionar hablar con el número uno, ¿No es así?— mordió su labio con disimulo, deseando callarse de una vez.

—No por mucho tiempo, te lo aseguro.— le guiñó un ojo. Todos los que estaban en el local, prestaba atención al encuentro.

Casi parecían apostar al que ganaba en esa competencia verbal.

—Bien, mientras espero por ello, compraré algunos dulces para mis hermanas.— pasó por su lado, aun siendo tomado de un brazo por Hailee.

HoSeok apretó sus puños que se encontraban dentro de los bolsillos del jean, al ver a aquella chica tomar a JiMin del brazo con confianza. Algo que él no podía siquiera intentar.

Sin siquiera pensarlo, sabía que estaba celoso y no precisamente por los privilegios de la chica.

Mientras la chica se sentía con adrenalina, por ver a su amigo en aquellas respuestas. Aunque ella conociéndolo, creía que le falta un poco de picante al asunto.

Pero lo dejó pasar, pensando en que el ánimo de JiMin ese día era de pura felicidad y nada lo haría enojar.

—Te veo luego, Shelby.— se despidió el castaño, usando su apellido.

—Con ansias lo espero, Jung.— repitió el llamado. Se giró y sus miradas se encontraron, sin poder evitarlo.

JiMin en ese momento entendió a que se refería con lo que había dicho anteriormente. Verlo más tarde.

Un cosquilleo se hizo presente en el pecho de ambos, la sonrisa en sus rostros era brillante.

Cualquiera los vería y diría que era un coqueteo descarado.

Se giró y continuó tomando algunos dulces en aquella bolsa de papel.

—JiMin deberías quitar esa sonrisa de psicópata, das miedo... Entiendo que sea entretenido pelear con tu competencia, pero esto, se siente extraño.— su amiga le habló bajo.

—¿Por qué? Es muy divertido, de verdad lo estoy disfrutando.— tomó una gomita con forma de frambuesa —¿Crees que Eli quiera de estas? Es amante de estas frutillas.—

—JiMin...— llamó su amiga.

—Solo déjame disfrutar mi vida, no quiero escuchar nada más, sé cómo hacer las cosas.— cambió a un tono serio, porque no quería escuchar más reproches de nadie.

Era su vida después de todo, si quería disfrutar de esas pequeñas peleas con HoSeok, mientras sonreía al recordar el trato que tienen en el bosque.