Capítulo 22

82 23 5
                                    




Luego del día más aburrido y de algún modo, cansado; fui a buscar a papá. Jason me dijo que papá estaba con las personas del campo de siembra.

Así que, guié a Ónix al lugar. A paso realmente lento.

Apreté el puño que envolvía la pequeña llave y cerré los ojos con fuerza. No quería arrepentirme de mi decisión, ni tan siquiera por lo último que dijo HoSeok.

Pero es que, ya no sabía cómo reconocer si él me mentía o no.

Y si ¿Quizás papá estaba teniendo una buena coincidencia?

Quizás debía solo disculparme con HoSeok y decirle que estaba encantado de decirle a todo el mundo que me gusta y que nunca fuimos enemigos.

Todo eran 'quizás', que terminaban siendo invadidos de dudas y temores.

Mi corazón estaba roto por el simple hecho de las palabras de HoSeok. Si todo lo que él dijo era cierto... Entonces había sido bastante insistente con algo en lo que no estaba seguro que yo le iba a corresponder.

Entonces volvía a lo mismo.

Una persona con un gran plan de por medio, siempre era paciente. No le importaba la espera, solo el producto final de sus ideas.

Y al parecer, HoSeok tuvo una espera aterradoramente extensa.

Dejé de darle vueltas al asunto, cuando miré a papá hablando animadamente con todas las personas del campo de siembra.

Estaba sentado sobre un banco de madera vieja. Y en su regazo tenía sentada una niña.

La pequeña le prestaba toda la atención a lo que papá decía. Todos tenían una gran sonrisa.

Y de vez en cuando, él soltaba una carcajada.

Luego de mirar por un rato la naturalidad con que estaban, decidí acercarme.

Y del modo en que era siempre, se levantaron de sus asientos para saludarme en cuando bajé del caballo.

Sonreí falso y muy forzado. Aunque nadie dijo nada, era bastante obvio que no estaba teniendo unos días geniales.

—¡Esto no se ve todos los días! ¡Dos Shelby que han sido o son dueños de la granja!— habló uno de los hombres mayores.

—No sabía que los visitabas.— habló papá.

—JiMin ha pasado demasiado tiempo aquí, podemos decir que somos su segundo hogar.— aclaró esta vez la mujer de mayor edad.

Asentí a sus palabras.

—¿Quieres tomar un poco de café? Tu padre ha traído unos panes y pasteles deliciosos, preparados por tu madre y que, si siguen así, voy a rodar.— quien dijo eso, es una chica llamada Jenny, de treinta años.

—Te lo agradezco, pero ahorita no tengo mucho apetito.— respondí un tanto avergonzado de negarme, pero mi estómago no iba a soportar comer.

Un dolor en mi pecho se mantuvo persistente desde hace seis días y mientras veía a todos hablar, incluso a papá, me mantenía ausente.

Suspiré por... no sé cual vez.

Los miraba e intentaba fingir, pero algunas veces es difícil y mucho más, si cada vez que cierro los ojos veo su rostro.

Siento sus labios. Puedo recordar el modo en que había tomado el control y se volvió demandante.

Y solo deseé nunca haberme separado.

Deseé seguir y darle todo de mí.

Cuanto me gusta HoSeok. Cuanto hace correr mi corazón y a mi cuerpo reaccionar.

𝙵𝚛𝚎𝚎𝚍𝚘𝚖 | Hopemin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora