Entre Sangre y Romance

Capitulo 15: Celos

Llegué a la escuela un poco más tarde de lo acostumbrado, esta vez me siento orgullosa de decir que no fue mi culpa sino la de Kei que se puso terco en ayudar a un perro que parecía perdido, esperamos un rato junto al animal, a que apareciera el dueño a buscarlo, después de un rato el dueño regreso por él con lagrimas en los ojos y prometiéndole al animal que no lo volvería dejar.

Había fracasado en mi misión de encontrar al chico de la cita, además no ayudaba mucho que tampoco recordara muy bien su cara.

Tampoco había recibido la propuesta de los Haitani, me sentía cada día peor, esperando una misera nota con un ¿Quieres salir con nosotros? Si - No

Al contrario de lo que dicen si me hacen sentir como un ligue más, no debo de ser lo suficiente bonita, inteligente o divertida para merecer salir con ellos de forma formal.

Debería conformarme con lo que me dan hasta encontrarme a alguien que si me valore lo suficiente.

Cuando entré al salón Rindou platicaba alegremente con un chica y ambos se estaba coqueteando, sentí una punzada en el pecho.

Creo que le dicen celos.

No debí de creerles, quería llorar y los ojos me picaban, Kohaku nunca me hizo sentir insegura de sus sentimientos, al menos no como lo hacen ellos cada vez les parezco interesante.

Ran por su parte parecía aburrido hojeando su libro de texto. Tomé asiento en el lugar de Rindou para poder hablar con su hermano.

Sabía que no podía darle celos a Rin con su hermano eso quedó muy claro, pero podía hacer que sintiera envidia hacia Ran.

-Ran quieres levantar la cabeza por favor- Me miró con sus penetrantes ojos violetas. Lentamente me acerqué a él y lo besé, no tardo nada en corresponderme, de hecho me tomó de la nuca para impedirme que me moviera.

¿si le gusta besarme por qué le cuesta tanto pedirme que sea su novia?

Era la primera vez que yo tomaba la iniciativa de besar a alguno.

- No se que tramas, pero me agrada- Acarició mi mejilla y dejó un corto beso en la comisura de mis labios -Hoy te ves muy linda.

Intenté sonreírle, pero no podía hacer que mi sonrisa pareciera autentica.

-Estás en mi lugar- Las malas caras de Rindou volvieron.

-Ah si, lo siento- Antes de pararme le di un beso corto a Ran, quién miraba divertida la situación que su hermano y yo estábamos pasando.

Hoy tenía entrenamiento en el dojo por lo que no podría regresar con Chifuyu y Keisuke. Así que le pedí de favor a Ran que si me podía llevar y él accedió.

Las clases terminaron y los dos a salimos del salón, Rindou se quedó en su lugar mirándome muy feo pero traté de ignorarlo.

Mientras íbamos caminando por el pasillo hacia la salida Ran tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos, me vio a la cara para regalarme una linda sonrisa que jamás le había visto, eso hizo que mi pulso se acelerara.

¿hoy será el día en que me lo pida?

Una feroz masa de enojo pasó entre nosotros, haciendo que que nuestras manos se soltaran.

Era Rindou que había estado muy extraño conmigo y en especial con Ran desde que lo besé esta mañana.

Eso es, quiero que sienta todo lo que yo, quiero que todas mis inseguridades también las tenga él, es vengativo, lo sé pero es lo mejor que se me ocurre.