Capitulo 40: Planear

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-Es muy bonito Nat- Emma estaba impresionada viendo el anillo de compromiso -Los Haitani si que se lucieron.

Ella se fue antes de que anunciara mi compromiso, porque la niñera de Shinichiro ya no podía quedarse despierto muy tarde.

Invité a Emma a comer, solo ella y yo, sin niños ni parejas que no dejaban de molestar cada vez que sus hijos hacían algo inesperado.

-Quiero pedirte que seas mi dama de honor- Emma sonrío y me atrajó a ella para darme un gran abrazo.

-¡Claro que si Nat!- dijo casi a gritos pero rápidamente recobró la compostura -Me encantaría ser tu dama de honor...¿Pero no será difícil para ustedes que solo te cases con uno?

-Por esos me casaré con el más celoso de los dos- al principio esa también fue una preocupación para mi, pero no éramos precisamente nuevos en esta relación -Haremos que funcione.

-¿Qué hay primero en la lista para planear la boda?

-Tenemos que ir con Mitsuya, quiero que el haga mi vestido, el tuyo, el de Rumi y Kyoko- Tenía una lista con todo lo que debía planear para la boda. -Me gustaría que la boda fuera en una terraza, quiero algo íntimo solo con las personas más allegadas a nosotros.

-Muéstrame la lista- Emma estiró la mano para entregarle el pedazo de papel -Son muchas cosas que planear y la boda es dentro de un mes. ¿Crees qué Mitsuya termine los vestidos a tiempo?

-Ya hablé con él, hoy por la noche iremos a su estudio a que tome nuestras medidas y él conoce muy bien las tallas de las niñas. Le dará prioridad a nuestros vestidos.

Emma y yo nos pusimos a reordenar la lista de lo que necesitamos hacer con más urgencia a lo que menos necesitaba atención.

Los vestidos estaban hasta la parte de arriba de la lista y lo que seguía era buscar el lugar, ya teníamos algunas ideas, después seguían las invitaciones y el banquete junto con el pastel.

Quería que el lugar estuviera decorado con muchas flores frescas y como la boda sería en agosto aún hacía buen tiempo para que fuera en el exterior.

Apenas terminamos la comida hicimos un par de citas para visitar los posibles lugares donde podría ser la boda.

Regresé al departamento pero todo estaba peligrosamente en silencio para tener a dos papás primerizos, un niño de cinco años y una bebé de tres meses. Caminé lentamente por el departamento en busca de mi ruidosa familia pero no había rastro de ellos.

Entré al cuarto de juegos y me encontré con una escena conmovedora, Rindou estaba dormido en el suelo con Rumi igualmente dormida boca abajo sobre su pecho siendo protegida por los brazos de su papá para evitar que se cayera, mientras que los hermanos mayores estaban acostados en el tapete que utilizaban para jugar en el suelo Ran abrazaba a Ronin con un brazo y el otro lo utilizó como almohada para la cabeza de su hijo.

Cerré la puerta lentamente para evitar despertar a alguno de los cuatro.

Cerré la puerta lentamente para evitar despertar a alguno de los cuatro

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