Entre Sangre y Romance

Capitulo 29: Hospital

Tuve que convencer a Chifuyu de que invitara a Ran a pasear con Ron en su nueva bicicleta, no le agradó la idea y me dejó muy en claro que sería la última vez que dejaría que se metiera en su relación de Tío - Sobrino, no es fácil para él tener que compartir la atención de Ronin con el psicópata de su papá.

Para el medio día llegaron los tres a mi casa, Chifuyu estaba empapado de pies a cabeza y Ran tenía cortes en la cara, pero el único que me importaba que estuviera en una pieza era mi hijo, sano y salvo.

-¿Qué les pasó?

-El idiota de tu n.. digo el imbécil del papá de Ronin, no sabe como manejar una jodida bicicleta y me hizo caer en un estanque.

¿Ran no sabe andar en bici? debe de ser un chiste, por fin algo que no sabe hacer Haitani Ran.

-¡A mi papá lo siguieron los patos!- al menos a mi bebé se le hizo divertido el paseo familiar.

-Por su puesto que sé andar en bici, solo que se me olvidó como hacerlo.

-Eso no se olvida Ran- probablemente si me sigo burlando lo haré enojar.

Chifuyu fue a buscar algo de su ropa vieja para ponerse algo seco y yo le ayudé e Ran a limpiar los raspones de su cara, hace bastante que no hago de enfermera.

-¡Tío Fuyu!...- Ronin pegó un grito que nos asustó a todos -Cómprame esa- Ron señaló una comercial de patineta.

-Yo te la puedo comprar enano.

-No gracias papá, te vas a lastimar otra vez, el tío Fuyu puede enseñarme.

-Si, Ron yo te enseño, solo tú y yo- Chifuyu recalcó lo último para hacer enojar a Ran.

-Tranquilo Ran, ya encontraras algo que compartir con tu hijo- fui muy clara con "tu hijo" él siempre va a ser su papá pase lo que pase.

-Más me vale hacerlo rápido- podía ver como los celos se le salían por lo poros.

Por fin tenía un día para mi y mi hijo, sin interrupciones de su insoportable padre, Ronin quería ir a ver una película de Lego que se acababa de estrenar y yo nunca he sido capaz de negarle nada a mi bebé.

Compramos los boletos y después fuimos a la dulcería a que Ronin escogiera lo que quisiera comer, yo no tenía hambre y siempre terminaba comiendo de lo que Ron no se terminaba.

Con una mano agarraba la bandeja de la comida y con la otra el gorro de la sudadera de Ronin para evitar que corriera, ya me pasó una vez que casi rueda por las escaleras de la sala de cine, no pienso vivir de nuevo esa fea experiencia.

Fuimos a nuestros asientos y Ron comenzó a comer de sus palomitas desde los adelantos de las nuevas películas. La sala de cine quedó completamente a oscuras y la película dio comienzo, Ronin se emocionaba mucho con cada escena que pasaban en la película y yo disfrutaba más ver su emoción que lo que sucedía en pantalla. Hora y media después ya estábamos cruzando la puerta del cine que daba al centro comercial.

-¿Quieres hacer algo más Ronin?

-Quiero ir al carrusel de ahí- el amaba los juegos mecánicos, pagué su entrada y lo esperé con el resto de la madres. Cada vez que daba vuelta por donde yo estaba me saludaba sacudiendo su manita.

-¡Nat, hola que gusto verte de nuevo!- Era una de mis ex compañeras de la preparatoria.

Su voz es más chillona de lo que recuerdo y dudo que le de gusto verme otra vez, siempre me trató mal.