Todo comenzó a darme vueltas. No podían dejarme, lo habían prometido.
-Chifuyu ellos están...- Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos sin que fuera consciente de ello. En estos momentos solo pensaba lo peor.
-Nat será mejor que te sientes- Keisuke con su brusquedad de siempre agarró mi codo e hizo que me sentara de nuevo en la cama.
-Le dispararon a Rindou- No, no, no, ellos me habían prometido regresar en una pieza. Chifuyu se rascaba la nuca intentando ordenar las ideas -Pero Ran se dio cuenta y se interpuso entre el tipo del arma y Rindou- apenas estaba respirando de alivio por saber que Rin se había salvado cuando me dicen que Ran recibió la bala -Le dio en el brazo, nada grave.
El aire se me fue por un momento y me regresó de golpe.
-¡Mierda Chifuyu! pudiste haber empezado por ahí- podía sentir el corazón en la garganta.
-Chifuyu aún no termina Nat- Kei estaba recargado en el marco de la puerta viéndome con una cara de tristeza.
-¿Los chicos están bien?- Había olvidado por completo que mis amigos también estaban ahí y además las otras pandillas habían llevado armas.
-Toda la ToMan está bien- Se apresuró a contestar Baji.
-¿Qué más sucedió?- Solo suéltenlo maldita sea, no soporto esto.
-Digamos que los Haitani le hicieron honor a su apodo y mataron al sujeto que les disparó- Un poco más de tacto no te haría mal Kei.
¡Ay no! Comencé a temblar de la preocupación. La respiración comenzó a faltarme de nuevo.
-¿En que hospital está Ran?- necesitaba verlos con urgencia. -Necesito ir a verlos.
-No puedes, Rindou esta en prisión y a Ran lo custodian policías en el hospital- Baji suspiro -Aunque vayas no podrás verlo.
Me paré de la cama y salí de su cuarto.
-¿A donde vas?- Chifuyu me agarró el brazo con más fuerza de la necesaria.
-No les creo- Lo correcto era decir que no quería creerles.
-No bromearía con algo así Nat.
Comencé a llorar como una niña pequeña y Chifuyu corrió hacia mi para abrazarme, no intentó calmarme, solo me dejó llorar hasta que eventualmente ya no me quedaban lágrimas.
Quería comunicarme con ellos, asegurarme que estuvieran bien, pero no había nada que una puberta de dieseis años pudiera hacer, era prácticamente inútil.
Izana me había dicho que por la edad de Ran podría ser juzgado como adulto y no iría a la correccional sino a la prisión, pero gracias al dinero de sus papás lograron sobornar al juez y poner a los dos Haitani en la misma correccional. El único inconveniente es que les habían dado tres años, sin derecho a libertad condicional, ni salir antes por buen comportamiento, aunque dudo que pudieran tener buen comportamiento.
ESTÁS LEYENDO
Entre Sangre y Romance
RomanceChinatsu era la hermana mayor de Chifuyu y un miembro más de la ToMan siendo la única mujer entre las filas de la pandilla. Un día los hermanos Haitani son transferidos a su escuela y empieza una extraña interacción con ellos dentro y fuera de la p...