Tendríamos una cita con el abogado de Ran, cambiaríamos el apellido de Ronin de Matsuno a Haitani para que legalmente también fuera su hijo, lo que me preocupaba era como podría reaccionar Ron a su cambio de apellido, pero al enterarse que se iba a llamar igual que su papá pareció no importarle. Pequeño traidor.
Apenas habían pasado cinco días desde que Ronin tenía un padre y nuestra vida había cambiado completamente, ya no solo éramos Ron y yo, sino también el papá que no quería separarse de su hijo, llegó a dormir un par de días en nuestra casa con Ronin y me mandaba mensajes 24/7 preguntando por Ron.
Ahora estaba en constantes peleas con Ran porque de ser por él, le hubiera comprado la juguetería completa, pero tuve que ponerle límites a él para que también se los pueda poner a Ronin.
No quería que nuestro hijo fuera malcriado por lo mucho que su papá puede darle.
Desde entonces no había vuelto a ver a Rindou y me entristecía por él, de alguna manera siempre vi a Ronin como hijo de los dos.
Tendría toda la mañana para mi sola, Ran y Ronin irían a una exposición de dinosaurios que acababa de llegar a la ciudad, una de las ventajas de compartir la custodia es que tengo un par de horas al día para mi. Aunque era a veces me sentía celosa de Ran ya que mi hijo solo pensaba en su papá y me hacía sentir desplazada.
Estaba preparando un par de cosas en la maleta, no quería olvidar nada cuando volviéramos a Corea, ya casi terminaba cuando el timbre de la casa sonó.
Fui a la entrada principal y Rindou estaba como siempre con si traje bien puesto.
-Rin hola, si buscas a tu hermano aquí no está.
-Vengó a verte a ti- Nunca lo había visto así de nervioso.
-Pasa- Sentía que habría malas noticias -¿Está todo bien?
-Si... solo que, Nat...
-¿Ronin está bien?
-Si, si, si. No te preocupes.
Rindou se acercó peligrosamente a mi dejándome contra la pared y él frente mi, pasando su dedo pulgar por mis labios, lentamente se fue acercando pero en lugar de besarme simplemente mordió el labio inferior y lo jaló un poco.
Me soltó y pegó nuestras frentes rozando su nariz contra la mía.
-Te amo, nunca deje de hacerlo- puso su boca en mi cuello y comenzó a dejar unos cortos besos.
-Rin yo...- Sus grandes manos se posaron en mi trasero apretándolo y juntando nuestras pelvis.
-Si quieres que me detenga solo pídelo- Sabía que no debía, pero desde hace años no podía resistirme a ellos. Siempre fue así.
-No quiero, te quiero a ti Rin- Rindou tomó mi camisa y me la quitó dejando ver la lencería color rojo que llevaba.
-Linda ropa ¿Esperabas que alguien más la viera?- de mi cuello bajó a mis pechos para dejar unos besos en cada uno.
-No, pero si que me la quitaran- pegó sus labios contra los míos solo para dejar un beso.
-Pues estoy a punto de hacerlo- en un juego de toqueteos y besos nos habíamos desecho de todas las capas de ropa a excepción de la interior. Se miraba que su cuerpo había madurado, tenía más masa muscular y estaba más marcado que antes y su tatuaje hacía que se mirara aún más sexi.
Ambos fuimos a mi cuarto para tener algo más de comodidad.
Rindou me tiro sobre la cama, yo abrí mis piernas, él se acomodó entre ellas para continuar besándome en cualquier lugar que sus labios tocaran.
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Entre Sangre y Romance
RomanceChinatsu era la hermana mayor de Chifuyu y un miembro más de la ToMan siendo la única mujer entre las filas de la pandilla. Un día los hermanos Haitani son transferidos a su escuela y empieza una extraña interacción con ellos dentro y fuera de la p...