Capitulo 13: Estupido masoquista 🍋

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Ya había faltado cinco días a la escuela para evitar toparme a los Haitani y también a la junta que hubo con Tenjiku el día anterior, excusándome que me sentí enferma como para poder salir.

Hoy por la mañana había hablado con Kohaku el quería regresar conmigo pero yo no entendía que no se sintiera cómodo con la idea de que perteneciera a una pandilla, incluso miré exagerada la forma en que reaccionó, quería que dejara la pandilla y me dedicara exclusivamente al Kendo. Así que di por terminada nuestra relación.

Una semana completa sin asistir a clases, sabía que no podía evitarlos por siempre pero no me importaba, ya vería la forma de no verlos de nuevo y de ponerme al corriente con las clases. Podría pedir cambio de escuela o mudarme de país también suena a buena idea.

Alguien tocaba a mi puerta, tal vez era Chifuyu que se había salido antes de la escuela y de nuevo olvidó sus llaves.

Abrí la puerta y me encontré con Ran y Rindou, entraron antes de que pudiera cerrarles la puerta en la cara.

-Queremos hablar Chinatsu, eso es todo- en lugar de contestarles simple los ignoré y seguí haciendo mis cosas.

Si algo que agradecía de mi trastorno era la disociación que me daba cada vez que algo no me resultaba interesante y en este momento los Haitani me parecen tan sosos.

Fui a la cocina y saqué algunas del refri para hacerme un sándwich.

-¡Deja de actuar tan infantil, no es divertido Nat!- ¿Quién dijo que me quería hacer la graciosa?

Terminé de hacer mi sándwich, lo puse en un plato y me fui a mi cuarto siendo perseguida por los psicópatas.

Prendí mi computadora para matar el tiempo en diferentes foros e ignorar más fácil a los Haitani.

-¿Qué mierda quieres de nosotros?- En otro tiempo el tono de voz de Ran enojado me hubiera dado miedo pero sabía que no me haría nada o eso esperaba.

-¡No me grites imbécil, para empezar ustedes son los que vinieron a mi!- Me cansaba su actitud de mierda, haciéndome sentir culpable por su estupidez para reconocer sus sentimientos.

-¿Qué sientes por nosotros?- Por primera vez Rin no me hablaba de forma amenazante, de hecho parecía comprensivo-

-Indiferencia, solo eso- Más o menos era verdad.

-¡Jajajaja eres una perra mentirosa!- Ran pasaba su mano con irritación por su cara, varias semanas atrás casi recién que entraron a mi clase Ran era más "tierno" pero apenas comenzamos a salir, se volvió un cretino conmigo, a comparación de Rindou que me ignoraba, o al menos a Chinatsu, se hizo más atento con las dos cuando descubrió que éramos la misma persona. -Contestale a Rindou con honestidad.

-Bien... si es lo que quieren- Los volteé a ver a ambos -Lo único que siento por ustedes dos es ODIO, O-D-I-O se los deletreo para que quede claro.

Ran venía hacia mi estirando su mano, agarré mi Katana que estaba a un lado del escritorio para dejarle un golpe con toda mi fuerza sobre su hombro derecho, haciendo que él cayera al suelo.

-Ni se te ocurra tocarme psicópata.

-Debes de ser muy estúpida si crees que este golpe me va a detener.

Por su parte Rindou se sentó en mi cama a observar la escena que estábamos armando su hermano y yo.

Ran corrió hacia mi, sabía que era más rápida que él pero los nervios me traicionaron y me alcanzó en un par de pasos quitándome la Katana con una mano y sosteniendo mis muñecas con la otra pegándome a él, así que le mordí la mejilla pero hizo su cabeza para atrás y terminé soltándolo.

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