Ronin dormía plácidamente en mi cama, después del susto que se metió por el golpe pidió permiso para dormir conmigo y yo accedí gustosa.
Daba vueltas por mi espacio en la cama sin poder dormir, miré la hora en mi celular y era la una de la madrugada.
Fui a la cocina a prepárame un té, tal vez así lograría recuperar el sueño.
Daban leves toques a la puerta del departamento, fui hasta la puerta y la abrí solo un poco para ver quien tocaba a esta hora. Era Ran quien vestía de una manera informal, se me hacía extraño verlo sin su traje.
-¿Sabes la hora que es? Ronin está dormido regresa mañana- Cerré la puerta y Ran la detuvo con una mano.
-No vengo a ver a Ronin te vengo a ver a ti- abrí la puerta por completo para dejarlo pasar, no me agradaba que los vecinos escucharan mis conversaciones.
-¿Qué quieres?- No me daba buena espina y por la falta de sueño me estaba poniendo de mal humor.
-Formemos una familia tú, Ronin y yo... ya veremos cómo metemos a Rindou en todo esto- Lo voltee a ver intentado descubrir si estaba ebrio.
-No me puedes pedir algo así- Lo que menos quería en este momento era formar una familia con alguien, había tenido varios novios que en cuanto querían algo más que un noviazgo terminé con ellos -¿además que fue lo que dijiste cuando me terminaste? ¡ah si! ya recuerdo, que las únicas chicas a las que compartes son a las zorras y como yo soy una, nadie quiere a una como familia.
Ahora que lo pienso nunca me pidió perdón por todo lo que me dijo, yo había tratado de ignorar los sentimientos negativos que tenía cuando lo miraba por el bien de mi hijo.
-Perdón... dije cosas horribles y me arrepiento... pero quería que siguieras con tu vida.
-Pues adivina qué Ran, no hiciste un buen trabajo, porque me dejaste a cargo de un Haitani de bolsillo.
-Vamos Chinatsu sabes que aún te amo.
-Consíguete a una mujer bonita y déjame en paz- Estaba modulando mi tono de voz para evitar que Ronin despertara pero moría por gritarle.
-¿Crees qué no lo intenté? He salido con diversas mujeres pero siempre termino cagandola porque no paro de compararlas contigo.
-Ese es tu problema, no el mío.
-Sigues siendo la misma niña malcriada de...- le quise dar una cachetada para que se callara, pero seguía teniendo buenos reflejos y me detuvo la mano agarrando mi muñeca, con su fuerza me atrajo hacia él y con la otra mano me levantó el mentón para besarme sin darme tiempo de quitarme.
Sus labios aún se sentían tan suaves como antes y besaba mejor de lo que recordaba. Le seguí el juego solo por un rato hasta que regresé a la realidad. Lo mordí para que me soltara.
-Siempre fuiste más ruda conmigo- una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro -Lo deseas tanto como yo- y tenía razón.
Sin decir nada arrastré a Ran a la antigua habitación de mi mamá, que era la que estaba más alejada del cuarto donde dormía Ronin.
La manera de besar de Ran era desesperada y estaba siendo rudo, los labios ya me ardían por el poco cuidado que estaba teniendo con ellos.
Los últimos años había tenido sexo muy mediocre y en menos de dos semanas me iban a dar una buena acomodada de intestinos los hombres a los que más amé.
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Entre Sangre y Romance
RomanceChinatsu era la hermana mayor de Chifuyu y un miembro más de la ToMan siendo la única mujer entre las filas de la pandilla. Un día los hermanos Haitani son transferidos a su escuela y empieza una extraña interacción con ellos dentro y fuera de la p...