Entre Sangre y Romance

Capitulo 25: Padre

Ronin ya comenzaba a preguntar por su papá y lo único que se me ocurría contestarle era que estaba en un largo viaje de trabajo pero que pronto regresaría, no podría decirle eso para siempre.

Además para las fechas importantes siempre le compraba un regalo extra que venía de parte de su papá, era mi manera de suplir la ausencia de los Haitani en su vida.

Chifuyu llevaría a Ronin al parque de diversiones, así que no tendría que preocuparme por conseguir a alguien que cuidara de él.

Investigué un poco el restaurante para saber cómo debería vestirme, se miraba costoso. Me puse un vestido gris que quedaba arriba de las rodillas y un saco largo en color negro que llegaba más abajo que mi vestido, complemente con un par de accesorios y tacones.

Fueron muy puntuales, ambos subieron hasta mi casa por mi. Un auto lujoso de color plata esperaba en la calle, Rindou abrió la puerta del copiloto para que me subiera y él en el asiento de atrás, Ran era quien conducirá.

Mientras esperábamos la comida me estaban interrogando sobre todo lo que había hecho estos últimos cinco años y mi respuestas eran cortantes y al grano.

Ahora ellos trabajaban para sus padres en la empresa de construcción les iba muy bien, seguían viviendo juntos pero lejos de sus papás.

Comimos, seguimos hablando y hablando, pero en lo único que podía pensar era en Ronin.

-Quiero pedirles algo- Les diría sin más

-Lo que quieras Chinatsu.

-Quiero una prueba de paternidad- hubo un silencio que parecía eterno -Ronin es hijo de uno de ustedes.

-Pero Izana dijo que te vio con un hombre y...

-¿Rindou, quién va a saber más sobre mi hijo Izana o yo?

-¿Cómo sabes que es de nosotros?- me sentía ofendida que Ran preguntara eso -Estas casada, nada me garantiza que sea mío.

Eso lo tengo bien merecido y apesar de que ya me había planteado esta situación no era más fácil de digerir.

-¿Saben qué? olviden lo que dije- dejé la servilleta en la mesa y me dispuse a salir, pero la mano de Ran me detuvo.

-No quise que sonara así... lo siento- siempre me dice cosas hirientes y piensa que con una jodida disculpa haré como si nada hubiera pasado.

-No les quiero pedir dinero, ni si quiera que estén en su vida... pero al menos me deben esto, me deben saber quien es el padre de Ronin- me solté del agarre de Ran y salí a la calle, podría parar un taxi pero eso significaba que podrían alcanzarme en lo que esperaba a que pasara uno, mejor caminaría un par de cuadras para perderlos.

Podía escuchar como una pasos apresurados venían tras de mi y como ambos gritaban mi nombre.

-¡Nat deja de actuar así!- Rindou llegó a mi lado sosteniéndome el brazo.

-¿Así como Rindou?

-Tú nunca nos dijiste sobre ese niño- Entendía que estuvieran enojados por no decirles de la existencia de Ronin, pero por otro lado los ¿odiaba? Ellos me abandonaron y me las tuve que arreglar para salir adelante con o sin hijo.

-Se llama Ronin. No me maté buscando nombres para que le digan ese niño.

-Pudiste decirnos Chinatsu.

-¿Qué se supone que haría? No me recibían cuando iba a visitarlos, ni tampoco contestaban mis cartas- Lo que me había guardado desde hace años por fin estaba saliendo -¿Decirles que estaba embarazada hubiera cambiado algo? Es verdad que Ronin merece un padre, pero ustedes no lo valen y tampoco lo merecen- No importaba que ellos me vieran llorar -Esta dispuesta a esperarlos, pero decidieron por mi... su desprecio me dejó muy mal, pero lo único que pudo sacarme de ese agujero en el me dejaron fue Ronin- Sonara a cliche de madre pero en el momento que nació mi bebé mi mundo se volvió a iluminar -Entiendo que no lo quieran en su vida, no lo conocen y ya me quedó claro que me consideran una zorra, no vuelvan a buscarnos, ya tuve suficiente de ustedes.