Capitulo 36: Hagámoslo

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Estaba en la barra de la cocina contemplado el vaso de agua que estaba frente a mi, Rindou por su parte me abrazaba por la espalda pegando su mejilla a la mía y con una mano en mi vientre.

Pude escuchar la risita de Ronin al llegar al departamento, fue a la sala y sacó los juguetes que llevaba en su mochila para jugar en la alfombra.

-Ran, Puedes venir por favor- No dijo nada, simplemente apareció en la entrada de la cocina con una notable cara de cansancio. -Quiero hablar con los dos.

-Ambas sobrevivirán Chinatsu.

Por lo poco que pude captar de la conversación que ambos mantuvieron con el médico, Rumi podría morir después del parto porque aún le faltarían dos meses de gestación, pero teniendo los cuidados adecuados y una buena intervención médica tendría altas posibilidades de sobrevivir.

-No quiero hablarles sobre eso, sé que lo haremos... es sobre nosotros tres.

Rindou seguía sin despegarse de mi.

-Saben que aún los amo... jamás dejé de hacerlo- una sonrisa se dibujó en el rostro de Ran -Hagámoslo, seamos una familia los cinco.

No servia de nada que siguiera engañándome diciendo que no los quería en mi vida.

-Mandaré a traer sus cosas de tu antiguo departamento- Ran me dejó un beso en los labios y salió a llamarle a uno de sus empleados para que fueran a empacar las cosas del departamento y las trajeran acá.

Todos llevábamos demasiado tiempo esperando esto, volver a estar juntos y seguir con nuestros planes de ser una familia. Ellos me lo dijeron, al terminar la preparatoria querían que nos mudaramos.

-Señor Rindou la habitación de la Señorita Chinatsu quedó lista- Era la empleada doméstica a quien Rin se había encargado de pedirle que me prepara la habitación de visitas que estaba en la primera planta del penthouse para que no tuviera que subir y bajar escaleras, recomendación del médico.

-Gracias Sakura- Rindou me soltó y fuimos al que sería mi cuarto temporal. Rindou fue a la habitación de su hermano y me trajo una camisa de Ran para que me la pusiera y pudiera estar cómoda.

Me ayudó a quitarme el vestido y lo que quedaba de mi ropa interior para ponerme la camisa. Agarró mi muñeca y pasó su dedo pulgar por el tatuaje que hice hace años en honor a ellos.

-En mi futuro siempre estabas tú y mi hermano y ahora estamos formando una familia.

-Te amo Rindou y nuestra hija sin duda también lo hará- desde hace años tenía una duda constante en mi cabeza -¿Por qué mataron al tipo hace seis años?

- Después de que Ran recibiera la bala por mi, yo le rompí el brazo con el que sostenía el arma y dijo que cuando se recuperara iría a buscarte y bueno... no tengo que decirte el resto.

-¿Por qué no me lo dijeron?- Rindou estaba acomodando las almohadas para que pudiera recostarme.

-Porque te conocíamos y sabíamos que te sentirías culpable por una decisión que tomamos nosotros- con sus manos levantó mis pies para que pudiera subirme a la cama sin hacer mucho esfuerzo.

-No creo que lo haya hecho, debía de ser alguien muy estúpido.

-Probablemente amor, pero no queríamos arriesgarnos.

Y por su culpa tuvimos que separarnos por seis años, pero este se sentía el momento adecuado para estar juntos.

-Descansa, yo me encargaré de avisarles a tus amigos que estás bien.

Entre Sangre y Romance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora