La pequeña bebé está dormida entre Matías y yo.
Ambos no podemos dejar de apreciar la perfección en nuestro bebé. Sólo de pensar que ya no la volvería a ver, me destrozo el corazón.
-No puedo creer que haya estado dentro de mí- la bebé tiene sujeto el dedo angular de Matías -¿crees que reconozca nuestras voces?-
-Si. Fuimos su única conexión con el mundo exterior. Nos reconoce-
Acaricio su pequeña cabeza.
-Es tan frágil- la aprecio por un largo minuto -¿Cómo vamos a protegerla del mundo? ¿De evitar que se golpe? ¿De las enfermedades? ¿De qué le rompan el corazón?- Matías me sonríe, y me da un beso en la frente para reconfortarme.
-Le diremos que la vida no es fácil, que muchas veces se sufre, que hay heridas que no sanan con banditas y alcohol. Le diremos cada día lo fuerte que es, lo mucho que la amamos, le haremos saber que a pesar que el mundo puede llegar a ser cruel, ella puede combatir el mal con amabilidad, con un corazón sincero. Que la mejor arma que puede usar en este mundo son las palabras- comienzo a llorar -la haremos feliz, vamos apoyarla en sus sueños, vamos abrazarla mucho y vamos a dar lo mejor de nosotros-
Matías limpia mis lágrimas con la yema de sus dedos
-Ella va adorarte Matías. Tiene un padre excepcional-
-Y una madre maravillosa- sonrió.
-Hay que pensar en un nombre, no podemos llamarla bebé para siempre-
Lo pensamos por un largo rato. Y luego viene a mí el nombre perfecto para nuestra hija.
-Lucy. Tiene cara de Lucy, y presiento que nuestra bebe será igual de dulce que su papá. Así que el nombre de un ángel, para nuestra pequeña ángel, ¿Qué piensas?-
-Si tú lo amas, yo también lo amo- me acerco a sus labios y le doy un beso -¿Puedo elegir el segundo nombre?- asiento
Matías suspira y sonríe divertido.
Alzó mi vista hacia el mientras el aprecia nuestra linda bebé.
-El día que nos conocimos, estaba tan inconsciente por el alcohol, que olvide preguntarte tu nombre, y al siguiente día, estaba demasiado avergonzado, que preferí no hacerlo- Matías ríe divertido –y créeme Josie, pensaba mucho en ti, en especial, en esa cintura pequeña, y tus ojos almendrados- me muerdo el labio alagada –así que, en algún punto de mis pensamientos, te di un nombre- abro los ojos de par en par –comencé a llamarte Lily-
-Lily- digo el nombre entre mis labios.
-Se quedó conmigo. De verdad me sorprendió que no te llamaras Lily-
Rio divertida.
-Y a mí realmente me sorprendió que tú no te llamaras Lucas- le digo divertida.
-¿También me diste un nombre?- pregunta divertido.
-Claro, tenía que darte un nombre. No podía llamarte, el chico de los ojos verdes menta para siempre- Matías ríe divertido.
Mirábamos nuestra bebé bostezar.
-Así que, Lucy Lily será- asiento –suena bien. Nuestra pequeña ángel, Lucy Lily-
Es irónico, que sin saberlo, ya teníamos en mente el nombre de nuestra hija.
Quizá mamá tenía razón, y el día en que Matías y yo nos conocimos, las estrellas estaban alineadas a nuestro favor.
-Comenzamos al revés, pero nada se sintió más perfecto que haberme enamorado de ti- Matías podría matarme de amor -fue inesperado, y ninguno de los dos lo buscaba, pero estoy feliz Josie- sonrió y nuevas lágrimas de alegría comienzan a brotar -me preguntaste una vez que me apasionaba. Bueno pues creo, no, estoy seguro que es esto, amarte y ser padre, me apasionan-
-Matías, me dejaras seca de tanto llorar- le digo en tono de broma.
-Sé que habrá momentos en lo que estaremos cansados, habrán días que quizá nos disgustemos con la actitud del otro, habrán días de tanto alegría no que pararemos de reír, y habrán días tristes. Así es la vida, y también el amor. Pero quiero que sepas que todo eso, lo quiero contigo. Quiero mi vida contigo. Te amo-
Me acerco a Matías, y lo lleno de besos, mientras repito una y otra vez que lo amo.
-Si me pongo caprichosa y celosa, perdóname, soy así. Pero también te amo mucho. Amo tus cicatrices, tu pasado, tu presente, y me encantaría estar en tu futuro- me atrevo a decir esa última parte -pero primero, voy a cumplir esos sueño que deje en pausa mientras me enamoraba de ti- Matías sonríe, y me da un beso en los labios.
-Y yo voy a estar justo a tu lado para apoyarte-
La pequeña Lucy Lily, sujeta con fuerza el pulgar de Matías, lo que me hace pensar que quizá de verdad tendré que ganarme su amor. Pero cuando acerco mi mano para acariciar sus barriguita, ella toma mi dedo angular, y lo sujeta con fuerzas también.
Lloro de nuevo de la alegría.
Ella me ama.
ESTÁS LEYENDO
El verde de tus ojos
RomanceJosie Lisboa nunca se imagino que su vida daría un giro de trecientos sesenta grados, la noche en la que decidió pasarse de copas con sus amigas. Al día siguiente, despierta completamente desnuda en los brazos de un desconocido. Josie deja atrás ese...