Capitulo 16

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Tuve que hacer una investigación exhaustiva acerca de los gustos de Matías, ya que él no suele hablar mucho de él.

Descubrí que le gustan los libros de ciencia ficción, por los libros que tiene acomodados en su librera. También descubrí que le gustan los animales acuáticos. Tiene una enorme enciclopedia de ellos, y casualmente un día mientras se alistaba para ir a trabajar le pregunté si de pequeño lo habían llevado a un acuario. Él me dijo que no. Así que ya tenía un plan hecho.

El siguiente fin de semana, había preparado un itinerario para Matías. Primero le prepararía el desayuno. Había notado que le gustaban las tostadas con mantequilla de maní y el café negro bien cargada. Luego del desayuno iríamos al acuario, y después almorzar comida italiana. Ya había hecho un presupuesto. Las tarjetas de cumpleaños me dejaron un buen dinero, así que no me quedaría en bancarrota.

Le había dicho a Matías que se quedará en la cama, que yo me encargaría del desayuno, ya era el quien siempre cocinaba.

-Cierra los ojos- él lo hizo obediente.

Lo lleve de la mano hasta la mesa y lo senté en una silla.

-Sorpresa- el abre los ojos y sonríe al ver el desayuno.

-Gracias Josie. Todo se ve delicioso-

Comemos mientras le cuento de un cliente que llegó a la floristería el pasado jueves, pidiendo dos ramos de flores. Uno para su esposa y otro para su amante. Fue tan descarado, y no sintió ni un poco de pena, ni porque yo lo mirara con ojos acosadores.

-Alístate- le digo cuando termina el desayuno -Tengo otro sorpresa-

Mientras Matías se baña, yo aprovecho para lavar los platos y darle de comer a Omega.

Ya que no quiero que Matías descubra donde iremos, le digo que viajaremos en taxi.

Ya que quería evitar que no hubiera entradas, las compre en línea, y también evite la larga cola de personas.

-Ta-ran- digo cuando el taxi parquea frente al acuario -ya que me dijiste que nunca habías venido al acuario decidí traerte como regalo-

Matías me mira como si le hubiera entregado el mundo, y no puedo sentirme más feliz conmigo misma. Lo he hecho feliz, yo, Josie, he hecho realmente feliz a Matías.

-Gracias- dice Matías con una enorme sonrisa.

Bajamos del auto y Matías se dirige a la entrada.

-Somos cliente VIP- lo halo del brazo -y toda va por mi cuenta-

-Tú pagas mi entrada y yo la tuya. Seamos justos-

-Nada de eso. Yo pago todo-

Voy a la recepción y les indicó que compre los boletos en línea. Le muestro el comprobante en mi celular y nos dejan entrar.

El recorrido comienza con un enorme umbral transparente donde se pueden apreciar los peces de diversas especies.

Matías y yo miramos asombrados hacia arriba, impresionados por la belleza del mundo acuático.

-¿Conoces algunas de las especies Matías?-

-Por ahora sólo logro reconocer a los peces Guppys, los Tetrasy los peces ángel-

-Son tan bonitos- extiendo la mano, simulado estar tocando a los peces.

Traje conmigo la cámara que compre para las fotos del bebé. Enfoco a Matías y tomo una foto de él, mientras mira hacia arriba al umbral. Al escuchar el clic se volteó y me mira. Tomo otro.

El verde de tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora