☞Porque tú

01

La semana de examenes era una pesadilla, todos dejaban de prestarme atencion. Por suerte yo no tenia que estresarme, todos los maestros me pasaban cuando veian mi tanque de oxigeno, el cual solo llevaba esa semana.

-No te canses mucho - fue lo unico que dijo Kate antes de tomame una foto con su nueva camara.

-Para eso lo tengo a el - le respondi gritando, mientras levantava mi tanque de oxigeno y paraba mi dedo del medio, lo que casi provoca que caiga de la banca donde estaba sentada.

Katherine Kavanagh era mi mejor amiga, su pasion era tomar fotografias y salir de fiesta, pero siempre contaba con ella cuando me tocaban las quimioterapias. De hecho era la unica que se preocupaba realmente de mi. Mis padres lo hacian, pero muy a su manera, su excusa perfecta era el trabajo. Sin embargo, preferia que fuera asi, estar escuchando como pelean, a pesar de que se hayan divorciado hace tres años era demaciado incomodo.

El timbre empezo a sonar, lo que significaba que el receso acabo, lo que significaba que me tocaba matematicas, lo que significaba que tengo examen. Pero muy al contrario de todos, me tomo mi tiempo en llegar al salon, el profesor Andrews simpre me pasa, incluso a veces ni siquiera me da el examen, solo me da una pequeña sonrisa antes de regresar a su escritorio donde vigilaba a los demas, asi que no me importaba entretenerme hablando unos minutos con Olivia, la cual se encontraba fumando en la entrada de los baños. Segun los rumores Olivia es una chica facil y vengativa, pero conmigo siempre sea mostrado como una chica timida y sincera.

-No deberias estar en clase.

-No deberias seguir tu propio consejo.

-Fumar te puede hacer daño.

-Coreccion fumar es algo que tu no puedes hacer.

Asi de simples eran mis conversaciones con Olivia. De hecho preferia tener conversaciones asi, y no las comunes donde todas al final sacaban a relucir la lastima y triztesa que sentian por mi enfermedad, como si el hecho de tener cancer los obligaba a decir una y otra vez que no deveria perder las esperanzas.

Solo llevaba 20 minutos de retraso cuando por fin llegue al salon, puse la canula del tanque de oxigeno en mi nariz y toque la puerta, de seguro el profesor Andrews me dejaria pasar y al ver mi cara me diria que no tenia que preocuparme por el examen, estaba prepara para eso, cuando la puerta se abrio, pero no fue el cuerpo encorbado del profesor Andrews que aparecio, sino el de un hombre de 27 años de cabello cobrizo y unos intimidantes ojos grises, que al verme solo dijo: Lllegas tarde, antes de dejarme pasar y entregarme mi examen.