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Anastasia

Apesar de todo lo que le había hecho a su departamento Christian parecía tranquilo. Aunque tal vez se estaba conteniendo porque teníamos visitas.

Después de cambiarme por algo más presentable, me senté junto a Kate que estaba en uno de los sillones de la sala, mientras Gail intentaba cocinar algo en la cosina, lo cual lo veía poco probable ya que que estaba completamente indundada.

Christian y el director se reunieron unos minutos más tarde con nosotras, ambos venían con una gran sonrisa que era difícil de ocultar.

-Que bueno que ya esté mejor señorita, nos dio un buen susto.

-Gracias director.

-El profesor Christian, me a confirmado que son novios, y que pronto se casarán.

Al escucharlo Kate escupió lo que estaba tomando, seguido de un ataque de tos, podía sentir como me miraba, pero yo estaba igual de sorprendida que ella.

-Espera no haber arruinado nada.

-No se preocupe, de todas maneras planeaba pedir su mano en estos días.

No pudieron seguir hablando porque el celular de Christian empezó a sonar, así que se disculpó y se marchó a su despacho.

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Christian

El día de hoy a sido algo interesante, primero el recibimiento de Ana y luego la llamada que sabía que recibiría tarde o temprano. Las noticias corrían rápido, y sabía que el ya estaba enterado de todo. Carla tenía razón cuando había dinero de por medio, su lado paternal surguia.

-Si.

-Donde está mi hija.

-Crei que no querías saber nada de ella.

-Dejate de juegos Grey, si no quieres ir a la cárcel, ya que te recuerdo que aún es menor de edad.

-Ya debes saber que yo no juego Ray.

-Entonces, hablemos claro, de cuánto es tu oferta.

-Si, cuánto vale mi hija para ti, se que por su enfermedad el precio baja, pero sorprenderme.

Nunca pensé que fuera capaz de vender a su propia hija. Sin embargo le seguiría el juego, después de todo le había prometido a Carla que cuidaría de su hija.

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