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Christian

No dejaba de verla, esa chiquilla en verdad estaba loca, hacer esto enfrente de todos era como dar a enter que éramos algo. El director de la escuela puso una de sus manos en mi hombro, y en son de burla dijo: No la haga esperar.

Empeze a caminar hacia ella, lo primero que haría sería cubrirla con mi saco, y después llevarla al hospital donde no debió salir. Cuando al fin estaba frente a ella  me abrazo sin que lo esperara, puso su boca cerca de mi oreja solo para decir :Eres un idiota pero no te vayas.

Después de escucharla no entendía como se había enterado, era cierto que había presentado mi renuncia pero solo lo sabía el director y su secretaria, está mañana sería mi último día pero el director logro convencerme de que me quedara, por esa razón estaba como abrazándome a la salida, mientras todos nos veían.

Cuando empeze a sentir que se desvanecía la sujete más fuerte entre mis brazos, para después cargarla y llevarla al carro dónde de seguro Taylor ya me esperaba para ir  directo al hospital. El director se acercó para ayudarme a pasar entre todos los estudiantes que se habían acercado para ver qué pasaba.

Al entrar al hospital inmediatamente dos enfermeras se acercaron con una camilla, para después llevarla a que la revisaran, mientras yo me quedaba en la sala de espera.

Después de una hora, un médico se acercó a mi, me observaban con lastima para después soltar un suspiro.

-Casi la perdemos, pero logramos salvarla.

-Estara bien.

-No sabría decirle, tendremos que esperar a que despierte.

Después decir eso, se despidió, dejándome con un gran miedo de que le pasara algo.

☞Porque tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora