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Christian

Tenía que irme de aquí, ver la sonrisa de ese idiota cuando la enfermera vino a avisarnos que estaba despierta y preguntaba por un tal José, no pude contener mi enojo, así que me levanté y me fui caminando lo más rápido que podía, a mis espaldas podía escuchar a Kate hablándome pero yo seguía caminando sin importarme nada en este momento, por suerte Taylor entendió que no quería que nadie se me acercara, así que se interpuso entre los dos y evito que llegará a mi.

Ya en auto solo espero a que Taylor  suba para ordenar le que me lleve a mi empresa, ni siquiera sé porque estoy tan enojado de que haya preguntado por él, se que son amigos, así que no me debería de aver importado, pero en este momento solo quiero golpear a alguien.

Cuando llegamos a la empresa le lo único que le digo a Taylor es que tiene el resto del día libre, aunque está un poco indeciso en dejarme solo, al final se retira, a penas entro en mi despacho tiro todo lo que hay en mi escritorio, tal vez deba hablar con Elena, ella siempre a Sido una buena amiga y sabrá que aconsejarme o al menos ayudarme a descifrar que esto que estoy sintiendo por esa chica que continuamente me desespera y me saca de quicio.

Estoy recostado en el sillón de cuero blanco cuando mi teléfono suena, no tengo ganas de hablar con nadie así que dejó que continúe sonado, suena tres veces más antes de que decida apagarlo.

Después de un rato empiezo a recoger todo el tiradero ya que no quiero que Andrea o mi personal de limpieza empieza a correr chismes por toda la empresa, estoy por terminar y marcharme cuando la puerta se habré dejando entrar a una mujer que nunca había visto en mi vida, pero tenía cierto parecido con alguien.

☞Porque tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora