El receso de otoño ha comenzado. Son dos semanas para respirar de los exámenes y presiones de terminar la carrera. Sin dudas el último mes ha sido un mes de mierda. No me he animado todavía a ir hacia Brookhaven para hablar con Judith, mi abuela. Le dije que a Donald que seguiría pensando lo de trabajar medio tiempo en el bufete. Y por último, me mantenido alejado de Gwendolyn. Me he mantenido alejado sí, pero no he dejado de estar pendiente de ella ni un solo segundo. Cada día que pasa se vuelve más una obsesión.
Detengo el auto frente a la puerta del campus de la universidad. He quedado en pasar a buscar a mi prima para llevarla a casa de sus padres a las afueras de la ciudad. Le mando un mensaje y cinco minutos después ella corre hacia el auto.
—Mierda que ya hace frío —se queja mientras se frota los brazos.
—El clima está así de loco —le entrego una media sonrisa.
—Bueno, al menos tendremos dos semanas libres —sonríe.
—Sí, es bueno —digo pero sin el entusiasmo que debería. En estas dos semanas sin venir, no podré estar pendiente de Gwen. Quizás termine yendo a vigilarla a la puerta de su edificio y quedar como un completo lunático.
—No pareces muy animado con la idea —dice Allie —¿Cómo estás?
—Bien. Normal. No lo sé —me encojo de hombros.
—¿Qué clase de respuesta es esa, Caden? —se ríe levemente —No te veo ni bien, ni normal, ni no sé. Te ves mal.
—Estoy bien —no quiero comenzar a hablar y entrar en detalles.
Arranco y prendo la música para que el silencio no sea tan incómodo. Sé que Allie se preocupa por mí, lo ha hecho durante el último mes. No logro pasar esa barrera con ella. La quiero, claro que sí, es mi prima. Pero no dejo que ocupe su rol de familia. No estoy acostumbrado a eso.
—Caden —dice a mitad de camino. Bajo un poco el volumen de Creep de Radiohead y la miro —¿Extrañas a Gwen?
—¿Qué?
—Que si extrañas a Gwen —repite. La entendí la primera vez, pero quería hacerme el idiota.
—¿Tenemos que hablar de ella? —vuelvo mi atención a la carretera y vuelvo a subirle el volumen a la canción.
—Estoy harta de esto —dice Allie y apaga mi estéreo.
—Oye, me gusta esa canción.
—Basta, Caden, deja de hacerte el tonto. Esto no está bien. Debe terminar.
Sé que abrirá la boca y me dirá lo que ya sé sobre el acuerdo que Gwen hizo con Lancaster.
—Ya sé lo que ella ha hecho por mí —le digo entonces. Sus ojos se abren con sorpresa y se queda callada —Vamos, di algo.
—¿Desde cuándo lo sabes?
—Desde que no intenté acercarme más a ella.
—Oh —su expresión se llena de pesadumbre —Gwen tiene que saber que lo sabes.
—¿Por qué? ¿Eso cambiaría algo? —pregunto demasiado esperanzado.
—Porque ella está mal desde que pasó lo de Matt. Sólo tienes que echarle una mirada a la pobre. Te extraña.
—Yo también la extraño —murmuro entre dientes.
—¿Qué?
—Nada —digo rápidamente —¿Qué debo hacer? ¿La busco?
—Sí, habla con ella. Que Matt se vaya al demonio. Ya pasó un mes, no creo que de la nada pueda levantar cargos…
—No me importan los cargos —le aseguro —Sólo me importa no arruinar más las cosas con Gwen. Quizás ella no quiere que me acerque.
ESTÁS LEYENDO
Peligrosa Obsesión (Remake) EDITANDO
RomanceCaden está seguro que confiar en los demás es una pérdida de valioso tiempo, que las mujeres sólo sirven para polvos ocasionales, y que el amor es un invento de las grandes corporaciones para vender películas. Está por recibirse e iniciar el...