Tres días después de la detención de Donald, salgo de la seccional en donde he vuelto a declarar contra él, pero está vez frente al fiscal que lleva a adelante la causa.
Frank, mi abogado, sale a mi lado y palmea mi hombro.
—Será un proceso largo —me recuerda.
—Lo sé —suspiro con cierta resignación —Pero vendré las veces que sean necesarias con tal de ver a ese infeliz tras las rejas.
—Tu padre está hasta al cuello —dice con un aire de satisfacción —No podrá salir de esta.
Me quedo mirándolo un buen rato.
—Creí que trabajabas para él, me sorprendió bastante que quisieras seguir siendo mi abogado después de todo esto.
—Lo único que hacía tu padre era pagarme, pero nunca lo admiré como colega —me confiesa y vuelve a palmear mi hombro —Está demás decirte que no voy a cobrarte. Tu padre ha pagado por adelantado muchas veces, y todo esto está cubierto.
—Bien —sonrió por alguna razón —Gracias, Frank.
—Nos vemos.
Él se coloca sus anteojos de sol y se aleja por la calle. Suspirando, giro para ir hacia mi auto cuando veo a Joey y Mike parados cerca del vehículo. Sonrió y voy hacia ellos.
—¿Qué hacen aquí? —les pregunto mientras los abrazo.
—Sabíamos que ibas a estar por aquí y quisimos pasar a buscarte —me cuenta Mike.
—Como siempre, si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma —Joey sonríe y me da un golpe en el brazo —Vinimos por ti porque tendremos una tarde de amigos. Cero mujeres.
—No habrá problema —les aseguro —Mi novia está enojada porque no quise que viniera a declarar conmigo.
—Lo sabemos, ella nos pidió que viniéramos por ti —dice Mike.
Me rio y pienso en Gwen. Esta mañana estaba enojadísima cuando le dije que no vendría conmigo. Pero he decidido que prefiero que esté enojada un rato a que se involucre más en esto.
—¿Dónde vamos? —les pregunto.
Nos subimos al auto y Michael toma la decisión de ser el conductor. Eso me da la oportunidad de tomar mi teléfono y llamar a Gwen.
—¿Ya terminaste? —pregunta ella cuando contesta.
—Hola, mi amor, te extraño...
—Estoy enojada contigo, no me llames amor —sentencia.
—Claro, como tú digas, amor —me río divertido. Ella resopla —Estoy con Michael y Joey, iremos a tomar algo.
—Bueno, eso me alegra —comienza a bajar la guardia —¿Cómo te fue?
—Muy bien, Frank dice que no hay posibilidad de que él salga de esta...
—Eso es bueno, cariño —se le escapa el mote cursi —Quise decir, Caden.
—Amo cuando quieres fingir que estás enojada —le digo por lo bajo, intentando que mis amigos no oigan lo loco que me tiene —Sabes que no quise que vinieras por tu seguridad.
—Bla, bla, bla, lo sé... aun así estoy enojada.
—Admite que me amas —murmuro —Vamos, dilo.
—No.
—Por favor, me duele el corazón si tú no me amas.
—¿Estás haciendo esa cara de pobrecito? —inquiere y resopla —Ya puedo imaginarte, manipulador a la distancia... Te amo.
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Peligrosa Obsesión (Remake) EDITANDO
RomanceCaden está seguro que confiar en los demás es una pérdida de valioso tiempo, que las mujeres sólo sirven para polvos ocasionales, y que el amor es un invento de las grandes corporaciones para vender películas. Está por recibirse e iniciar el...