Capítulo 12

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El miércoles llega, y estoy intentando entender que fue lo que sucedió para que Gwen estuviera ignorándome como lo ha estado haciendo. Lleva tres días salteándose clases y huyendo despavorida cada vez que me ve. No ha contestado mis mensajes, y tampoco ha atendido mis llamadas. En más de una oportunidad estuve a punto de ir a su departamento, pero creo que hubiese sido demasiado extraño.

Soy el primero en llegar al estacionamiento para otro día de clases. He salido más temprano de lo planeado con la esperanza de interceptar en la puerta a Gwen.

Tomo el cigarrillo que tengo detrás de la oreja y lo prendo. Observo el cielo unos instantes, es claro que hoy será un día lluvioso. A penas voy por la mitad del cigarro cuando los autos de Michael y Joey ingresan.

—No puede ser posible —dice Michael al verme —¿Has llegado primero?

—¿Qué pasó, hermano? —inquiere Joey —¿Te caíste de la cama?

—Algo así —digo encogiéndome de hombros.

—¿Has podido hablar con Gwen? —me pregunta Michael.

—No. Ella es bastante difícil de encontrar cuando escapa.

—Qué raro, ¿seguro que no pasó nada entre ustedes en tu casa? —dice Joey.

—No pasó nada —ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que tuve explicarles que fue lo que pasó —Ella sólo durmió allí y cuando desperté ya no estaba.

—Todavía no entiendo por qué no te la tiraste —Michael hace una mueca de confusión.

—Ella estaba demasiado ebria. No iba a tirármela.

—Perdón, ¿qué? —Joey se toca la oreja y luego niega con la cabeza —Creo que no te escuché bien, ¿dijiste que no te la tiraste porque ella estaba ebria? ¿Desde cuando eres tan considerado?

—No es consideración, imbécil —gruño entre dientes —Sólo quiero que ella esté totalmente consciente y lúcida —aviento mi cigarrillo sin terminar —Es por el bien de mi placer, no por su bienestar.

—Bueno, si sigue ignorándote no creo que llegues a absolutamente nada —Mike sonríe al decir eso. Le encanta verme en esta situación.

Los tres nos percatamos de un auto color bordó, que nunca antes habíamos visto, ingresando al estacionamiento. Es un Audi, la marca favorita de Joey.

—¿De quién será esa belleza? —dice mi amigo, totalmente embobado.

El vehículo se estaciona a unos metros de nosotros, y cuando Gwen se baja me incorporo de dónde estoy apoyado. Ella parece no vernos y dirige sus pasos hacia la entrada. Es mi oportunidad, por lo que corro hasta alcanzarla.

—¡Gwen!

Se gira a verme con los ojos bien abiertos.

—Hola —hay puro nerviosismo en su voz —Estoy apurada, voy a llegar tarde a clases.

La tomo de la muñeca impidiéndole escapar.

—No, no vas a escaparte de mí esta vez —le aseguro.

Mira el agarre que tengo sobre ella y luego suelta un suspiro.

—¿Qué quieres, Caden?

—¿Qué quiero? —repito indignado —Has estado ignorándome monumentalmente, y no sé por qué. Quiero saber qué diablos pasó.

—No pasó nada —se acomoda la correa del bolso sobre el hombro —Simplemente he estado muy ocupada.

—Sí, claro —ella está mintiendo —¿Hice algo que te molestó?

Peligrosa Obsesión (Remake) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora