Peligrosa Obsesión (Remake) EDITANDO

Capítulo 38

Llegamos a la universidad realmente tarde, aunque yo no estoy demasiado preocupado por eso.

La pequeña visita de Donald me tiene bastante desequilibrado. Recuerdo lo que le dije sobre Sharon y no puedo evitar sentir una punzada de culpa.

¿Y si él lo hace? ¿Y si la mata?

Me obligo a dejar de pensar en ello cuando llegamos al salón. Abro la puerta para Gwen y le doy el paso. Todo el mundo está allí. Incluso la rectora, que nos mira con cierta sorpresa.

—Perdón —Gwen habla primero —Había mucho tráfico.

—Sí, no volverá a ocurrir —agrego tras ella.

—Pueden tomar asiento —nos indica Sandra.

Me alejo de Gwen y arrastro mis pasos hacia mi lugar de siempre. Michael y Joey están allí y me miran extrañados.

—¿Qué sucedió? —inquiere Michael.

—¿Ya están juntos? —prosigue Joey.

Abro la boca para contestar a sus preguntas pero la rectora se pone a hablar.

—Como les decía, sólo les queda un cuatrimestre más y la gran mayoría ya se habrá recibido.

—A sus preguntas sólo puedo decir que todo está bien —les entrego una pequeña sonrisa —Ya no soy un soltero empedernido.

—¿Hay algo que quiera compartir con el resto, Szifron? —vuelvo mi atención hacia Sandra.

—No, lo siento —digo al instante.

La charla sobre nuestra futura graduación continúa. Realmente no puedo creer que falte tan poco para ello. Pero no puedo concentrarme demasiado, la preocupación que intento mantener a raya me llega a cada segundo.

Cuando la rectora se va, la clase comienza. Miro a Gwen, que parece bastante concentrada en lo que la profesora está diciendo. Me pregunto cómo será todo ahora.

¿Mostraremos nuestra relación a todo el mundo o lo mantendremos oculto?

No quiero ocultarlo, no quiero negarlo. Si la necesidad de atarla a mí era intensa ayer, hoy arde. Quizás si la uno a mí, sabré que no es una cosa pasajera, sabré que no se alejará tan fácilmente.

La clase termina, y pierdo de vista a Gwen. Pero no me preocupo por ello. Ahora necesito hacer algo mucho más importante.

—¿A dónde vas? —me pregunta Michael, colocándose a mi lado.

—Debo hacer una cosa —digo rápidamente y continúo mi camino.

—Hablemos, Caden —dice Joey colocándose del otro lado.

Les doy una mirada rápida a ambos y ellos se ven bastante preocupados.

—No tengo tiempo para hablar ahora. Sólo denme unas horas. Iré a hacer unas cosas y volveré enseguida...

Michael me detiene tomándome del brazo. Me giro a verlo bastante sorprendido.

—No, no te irás sin nosotros. Estamos cansados de que no confíes en nosotros, Caden. Somos tus malditos amigos —dice bastante enojado.

—Pensé que todo estaba bien con Gwen —Joey frunce el ceño —Llegaron juntos, pero... ahora te vas.

—Quiero comprarle un anillo de compromiso —digo entonces.

Ambos abren los ojos con verdadera sorpresa y puedo jurar que no pueden creer lo que acabo de decir.

—¿Qué? —dice Michael.