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capítulo ventisiete: primavera.

Miercoles 20 de Marzo.

Proyectaba una imágen imaginaria en la mente de su compañero de clase, debía verse verdadera, como sí él estuviera viendo desde sus ojos. Eligió algo de terror, así sabría si su compañero había creído lo que le estaba mostrando. Recordaba haber oído una historia de terror cuando era pequeña contada por Sirius con la intención de asustarla a ella y a Regulus entonces intentó recrearla buscando imágenes de lugares donde ya había estado y recordando sonidos del ambiente.

Estaba en un bosque oscuro, podía escuchar el ruido de los animales y pisadas que no eran de ella, el cielo tronaba avisando que una gran tormenta se avecinaba y Mareena intentaba mostrar lo desesperada que estaba por salir del bosque. Estaba sola, no tenía varita y parecía que caminaba en círculos porque su alrededor nunca cambiaba. Hasta que llegó a un punto dónde una luz naranja iluminaba un poco el lugar y decidió seguirla. Una fogata. Se detuvo detrás de un árbol para observar si aquellas personas eran de fiar pero no vio a ninguna, en más, todo estaba desordenado y vacío. Caminó hacia el campamento recientemente abandonado, envolturas por todos lados, ropa rasgada, incluso un camino de sangre que siguió. Se adentró nuevamente en el bosque pero esta vez siguiendo el rastro escarlata que parecía volverse más abundante.

Mareena escuchó como la respiración de su compañero se aceleraba a medida que se acercaba al final del camino donde encontró una gran bestia mágica devorando a uno de los campistas. Cuando escuchó el grito de su compañero, salió de su mente y observó la sala con curiosidad.

El chico de Gryffindor estaba ahora sentado en el piso, se había caído por la conmoción y se sostenía el pecho. Mareena tuvo que disculparse por asustarlo pero su profesora la felicitó por haber hecho un gran avance. Ahora tenía la habilidad de mostrarle a cualquiera que quiera entrar a su mente lo que ella quisiera y planeaba probarlo con Bellatrix a quién siempre le había gustado meterse en dónde no debía.

Dejó la sala de la profesora de artes oscuras y caminó hacia la sala común de Ravenclaw pensando en lo genial que sería probar aquello que había aprendido con alguien más y ver hasta donde podía llegar. Para su suerte Barty Crouch se cruzó en su camino y la empujó al pasar.

Crouch se apoyó en la puerta de la clase de Aritmacia esperando a que su actual novia salga, ella se escondió detrás de una columna y se concentró en entrar en su mente mientras lo miraba sin que él se diera cuenta. Vio las cosas desde los propios ojos del Slytherin y le pareció fascinante. Imaginó que miles de arañas venían hacia él y se subían a sus piernas. Crouch, sin saber que aquello era solo una alucinación, sacó su varita y comenzó a desesperarse lanzando hechizos hacia el suelo que no servían.
Los gritos de Barty llamaron la atención del profesor de Aritmacia que lo castigó por andar haciendo ruido en su clase y le sacó puntos a su casa.

Mareena rió a lo lejos hasta que una mano tocó su hombro la dejó helada creyendo que algún profesor había descubierto lo que había hecho.

—Seguir los pasos de Sirius no te llevará a un lugar bueno —ella se dio vuelta apoyandose en la columna de piedra, Remus la miraba con una ceja levantaba al mismo tiempo que apoyaba un brazo por encima de su cabeza—. ¿Que le hiciste al pobre Crouch?

Ella enrojeció al instante. Mirarlo desde abajo y con él tan cerca de ella la ponía más nerviosa que usualmente. Podía oler su perfume y sentir su respiración acelerarse como la de ella. ¿Que está pasando?

—N-nada —dijo tartamudeando, odiandose a ella misma por mostrar tanta debilidad.

—Vamos~ —respondió arrastrando la voz haciendole erizar la piel— no te castigaré por ello.

❛𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒❜ ᵃ ʳᵉᵐᵘˢ ˡᵘᵖⁱⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora