❛𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒❜ ᵃ ʳᵉᵐᵘˢ ˡᵘᵖⁱⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ

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capítulo cuarenta y seis: páginas en blanco.

Miercoles 24 de Diciembre.

Estaba muy nerviosa, ese iba a ser el día en el que todo se solucionase. El día de su libertad. Había sido invitada por Nathaniel a cenar como parte de su plan, su madre se había ido a visitar a una de sus hermanas por casualidad y solo iban a estar ellos cuatro. Parecía todo girar a su favor. Narcissa no estaba de humor pero aun así asistió a comer, su viaje de aniversario se había cancelado y no había tenido tiempo de hacer una fiesta para festejar el primer año de su matrimonio. Nathaniel había mandado una carta falsa de parte de Voldemort a Lucius diciendo que algo grande pasaría en las fiestas y que no podía irse de viaje porque lo necesitaría, haciéndolo el principal culpable del enojo de la rubia.

—¿Nerviosa?

—Extremadamente, tengo la sensación que pueden escuchar a mi corazón ir a mil por hora.

—Todo saldrá bien, solo respira.

—Eso intento hacer pero parece que mis pulmones no ayudan, ¿Tienes la poción para dormir?

—Justo aquí —Nathaniel se tocó el bolsillo de su saco haciendo notar la forma de la botellita—. ¿Sabes que esto se podría categorizar como secuestro?

—¿Que pasa, Malfoy? ¿Tienes miedo?

—Claro que no.

—Entonces vamos.

Agarró su mano y salieron de la sala de estar para ir hacia el comedor. Narcissa estaba en una de las puntas y Lucius de la otra, ambos estaban serios, ella pudo deducir que antes habían peleado.

Y todo comenzó.

—¿Te sirvo algo para tomar, hermano? —ofreció Nathaniel mientras agarraba dos vasos de vidrio que estaban en una mesita y una botella de whisky de la vinoteca—. Te ves muy tenso...

—Cállate, y sirveme un vaso —respondió el rubio en un gruñido.

Él mantenía su mirada en su esposa teniendo, lo que parecía, una pelea silenciosa. No le prestaba atención a ninguno de los dos adolescentes dándole espacio a Nathaniel para poner la poción para dormir en su bebida.

—Tomas demasiado —se quejó Narcissa—. Deberías dejar de tomar o matarás las pocas neuronas que tienes.

Nate le alcanzó el vaso y Lucius se lo tomó de un trajo, dándole el vaso de vuelta para que lo llene otra vez. Narcissa gruñó y gritó a uno de sus elfos domésticos que se apure con la comida.
Luego de servirle el segundo vaso, Nathaniel se sentó frente a Mareena y la comida llegó.

Estaba muy nerviosa, miraba al mayor de los Malfoy esperando que caiga dormido pronto para terminar con todo lo más rápido que pueda, pero la poción que había hecho Regulus para ellos tardaba en hacer efecto. Comió poco debido a la ansiedad pero no fue algo difícil de excusar, dijo que estaba nerviosa por la boda y su prima estuvo de acuerdo, aunque la mención a una boda la hizo enojar más.

Mareena comenzó a preocuparse por el humor de su prima, estaba furiosa y se notaba en la forma que miraba a todos, hablaba o hundía sus uñas en la mesa de madera. Tenía la esperanza de que ella iba a ofrecerse a ayudarlos deshacer el juramento pero todo parecía indicar que iban a tener que usar el maleficio imperiatus en ella y luego borrar su memoria.

Pronto comenzó a notar que Lucius bostezaba mucho, sus ojos se cerraban con frecuencia y tenía que sujetar su cabeza con una mano para que no caiga. Cuando quisieron acordar, su cabeza se estrelló en la mesa. Narcissa se levantó de un salto y corrió a ver qué le había pasado, estaba completamente inconsciente. Ella aprovechó para correr a su lado y poner su varita en su cuello dejando a su prima helada y confundida.