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capítulo cuarenta y tres: Halloween.

Sábado 31 de Octubre.

Las semanas pasaron con velocidad hasta que la fiesta de Halloween al fin llegó. Mareena estaba llena de energía, como todas las noches, y transmitía esa emoción a los Slytherins. Ella tenía una blusa blanca con una falda roja , una capa roja y una canastita con un pastel de verdad que sacaba del alcance de los chicos que amenazaban con devorarlo.
Convencieron a Snape de disfrazarse pero de nada llamativo, solo fue con una capa oscura y colmillos a decir que era Drácula cuando no se veía muy diferente a todos los días.

Cuando todos ya estaban preparados, bajaron al gran salón. Los pasillos estaban cubiertos de disfraces, había momias, extraterrestres, egipcios y alumnos que había usado transformación para hacer su disfraz más real. Mareena buscó a Remus con la mirada pero Nathaniel obstruyo su vista guiandola hacia la pista de baile, ella le sonrió y lo siguió.

El disfraz de gladiador le quedaba perfecto y parecía un verdadero romano. De todos los disfraces, era el que más detalles tenía. Vieron a Barty correr por la pista para encontrarse con un Ravenclaw vestido de Batman y le pidió a Regulus que le saque una foto con él. Todos parecían estar más contentos que en una fiesta normal y era divertido.

—Sería gracioso ver a un gladiador bailando con Caperucita Roja —dijo el rubio sonriendo—. Podrías haberte vestido de romana y hacer de esos trajes en pareja, como el de Potter y Evans.

Él los señaló, ambos iban caminando mientras recibían halagos de sus compañeros. La pareja se había disfrazado de ladrón y policía, era gracioso porque James, el ladrón, era llevado por Lily, la policía, poniéndose en el papel usando esposas y una cadena.

—Mi disfraz es aburrido —dijo ella subiendo los hombros— no creía que querías vestirte del lobo del cuento.

Él rió y siguieron bailando por un rato. Él le invitó un trago pero se vio decepcionado cuando vio que aún ninguna de las bebidas tenía alcohol y que los profesores estaban cerca asegurando que nadie altere nada. Se estaba por rendir cuándo Mareena lo llevó a un lugar menos concurrido y le mostró que en su canasta tenía una botella de vino blanco.

—¿Que caraj- Eres genial, ¿lo sabes?

—Recuerda que el cuento de Caperucita Roja decía que ella llevaba un pastel y una botella de vino, solo seguí el disfraz.

Nathaniel besó su frente y abrió la botella. Ambos tomaron a oscuras por unos minutos, pero la paz duró poco cuando Mulciber —extrañamente— apareció y exigió que le convidaran, luego llegó Barty, Severus y Regulus terminando la botella de un tirón. El rubio estaba por quejarse cuando ella hizo aparecer otra botella dejando a los Slytherins felices.

El vino blanco les cayó rápido y cuando quisieron acordar ya todos estaban entonados. Se dispersaron yendo cada uno a un lado de la pista diferente y ella terminó sola, hasta Nathaniel se había ido a divertirse con Mulciber. El comedor estaba decorado con cosas típicas de la fecha y no vio a ningún estudiante sin disfraz. Fleetwood Mac sonaba de fondo con la más reciente de sus canciones de su último álbum Rumours, Dreams, movió su cabeza al ritmo de la música y buscó a Remus con la mirada mientras ella se apoyaba en una pared al lado de las cortinas oscuras que ambientaban el lugar.

Pero no alcanzó a encontrarlo que él ya lo había hecho por ella, tomó su mano del otro lado de la cortina y tiró de ella sorprendiendola. Ambos quedaron en las sombras de las telas, entre la pared y ellas. Él le sonrió dulcemente y ella descubrió que había bebido algo ya por el olor de sus labios.

—¿De leñador? ¿No sé te ocurrió algo mejor?

Remus rió y pasó su mano por su cabello. La verdad era que no le quedaba nada mal el disfraz de leñador, verlo en ropa que no era su usual lo hacía atractivo (¿o era que, para Mareena, cualquier cosa que se pusiera Remus era atractivo?).

❛𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒❜ ᵃ ʳᵉᵐᵘˢ ˡᵘᵖⁱⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora