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capitulo cincuenta y cinco: condiciones.

No había salido de la sala de estar en lo que quedaba de la tarde. El atardecer llegó y el ruido de la casa comenzó a volver a inundar el ambiente. Los niños llegaban de pasar el día en la nieve, los adultos de trabajar y todo volvía a tener vida. 

Menos Mareena.

No había podido dormir nada porque su mente daba vueltas en los mismos asuntos y una vez que el sol se ocultó todo su cansancio se fue. Escuchó la puerta abrirse y vio a Izar entrar, la buscaba con la mirada. Cuando la encontró, ella aún tirada en el suelo, le regaló una sonrisa de consuelo. Mareena se levantó rápidamente y lo rodeó con sus brazos. Pensar que podría ser asesinado si ella no hacía lo que Dumbledore le decía, volvía a darle ganas de llorar y romper todo.

—¿Está todo bien? —ella se separó limpiando las  lágrimas que se habían escapado de sus ojos y asintió sonriendo, él no estaba convencido de todas maneras—. ¿Segura? Sirius dijo que Dumbledore había venido a hablar contigo. ¿Que dijo?

—Oh, nada, solo quería confirmar que me uniera a la orden, eso es todo.

—Ya veo... Mira, la señora Weasley necesita ayuda para acomodar la mesa para cenar, estaría bueno que vengas. Tal vez si te conoce le caerías bien, porqué si no lo notaste, no le agradas demasiado.

—Pfff pues no, casi asesino a sus veinte hijos —Él rió y ambos se encaminaron para salir de la sala, sin embargo, Mareena tomo a su hermano de la manga y lo detuvo—. No tienes por qué trabajar, sabes eso, ¿verdad?

Él sonrió.

—Lo sé, pero la señora Weasley quiso que hiciera algo para pasar en tiempo. No le gusta verme sin hacer nada.

—Pero si no te gusta no tienes por qué seguir. Iré al ministerio mañana y me haré cargo de decirles al consejo de magos que ya no trabajarás y podemos ver si volvemos a casa. Puedes hacer todo lo que tú quieras, salir con tus amigos, ir a bares, aprender lo que quieras o incluso viajar. Vive tu juventud.

—Lo dices como si fueses una anciana que no tiene nada más para vivir —bromeó—. Pero tienes algo de razón, el ministerio no es lo mío aunque tampoco quiero quedarme sin hacer nada solo porque tenemos dinero.

—Entonces debe haber algo que el pequeño quiera hacer —dijo ella mientras salía de la sala y retomaban su camino al comedor.

En el comedor estaban los gemelos Potter junto a Ron y Hermione, dos de sus amigos, haciendo tarea pero comenzaron a juntar la cuando la señora Weasley apareció con un delantal atado a la cintura y un trapo en la mano.

Izar le dijo a Molly que ellos iban a poner la mesa y aunque felicitó a su hermano no hizo lo mismo con Mareena, más bien dijo algo en voz baja como que ella estaba grandecita como para solo ayudar en la mesa. Ella la ignoró.

—¿Y bien? —le insistió cuando se dió cuenta que su hermano no le había dicho que era lo que quería hacer.

—Te sonará patético —comenzó él con un poco de rubor en el rostro—, pero quiero aprender a hablar francés.

Mareena lo miró sorprendida, en ese momento Sirius, Tonks y Remus entraron en la sala para sentarse, y ella se dirigió a su primo.

Sirius! Le garçon ne sait pas parler français.

(Sirius! el niño no sabe hablar francés)

—Oh, un déshonneur pour la famille, il doit être banni et son visage brûlé de la tapisserie!

❛𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒❜ ᵃ ʳᵉᵐᵘˢ ˡᵘᵖⁱⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora