❛𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒❜ ᵃ ʳᵉᵐᵘˢ ˡᵘᵖⁱⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ

021

capítulo ventiuno: San Valentín.

Sábado, 14 de febrero. 

Era pura casualidad que el día de los enamorados haya caído fin de semana, pero lo hacía perfecto para que las parejas vayan a pasear a Hogsmeade y disfrutar el día romántico fuera de las paredes aburridas del castillo. Este había sido decorado con corazones rojos voladores y pétalos de rosa volando en el aire, las columnas habían sido cubiertas por tela de distintas gamas de rojo y se escuchaba el sonido de un arpa tocar cada vez que pasaba debajo de algún muérdago. 

Antes era un día muy molesto y estúpido para Nathaniel Malfoy quién, a pesar de haber pasado años anteriores con alguna que otra chica, le parecía totalmente innecesario y vergonzoso; pero ahora era diferente. Él estaba comprometido con la chica que le gustaba desde que había puesto un pie en la mansión Malfoy cuando su hermano Lucius y Narcissa anunciaron su compromiso tiempo atrás. Recordaba que ese día estaba aburrido, jugando con la manga de su camisa negra mientras se quejaba con su hermano de que quería irse a su habitación a cambiarse, era principios de verano y hacía demasiado calor como para usar traje dentro de la calurosa mansión, y, si no fuera poco, la familia Black estaba llegando tarde. 

—Por favor Lucius, no vendrán y estoy quemándome vivo, ¿Puedo irme de una vez?

Su hermano le hizo una mueca y lo golpeó con su varita desde el sillón de al lado. 

—No, y cállate de una vez por todas. 

Él maldijo en voz baja y la puerta se abrió de golpe. La familia completa llegó caminando con una energía de superioridad que podía intimidar a cualquiera, todos los Black y el matrimonio Lestrange que él ya conocía bien porque la hermana de Narcissa la visitaba muy seguido y cenaban muchas veces en su casa. Estaba Sirius y Regulus, los hermanos Black que conocía perfectamente por ser tan diferentes entre ellos y por tener una rivalidad con el mayor. Pero también estaba otra persona, una muchacha con el mismo cabello oscuro que los hermanos Black pero con unos ojos esmeralda brillantes y preciosos, no había podido quitar su mirada de ella desde que había llegado y se preguntaba quien era. 

—Ellos son mis tíos y mis padres, —presentó Narcissa a los adultos por un lado que estrecharon todos sus manos con seriedad— y ellos mis primos, Sirius, Regulus y Alya. 

—Soy Mareena —corrigió ella mirando a su prima antes de recibir un golpecito en la nuca de parte de su madre. 

Ya sea Alya o Mareena, cualquier nombre le quedaba perfecto, hacía sonar hermoso cualquier nombre que le pusieran porque ella era hermosa. Nathaniel se acercó a ella y besó su mano con dulzura pero la expresión de sorpresa y confusión de ella lo hizo entrar en pánico y solo pudo decirle: 

 —Bienvenida a la familia, Mareena. 

No era que no la conocía, sabía que Sirius y Regulus tenían una prima en Ravenclaw pero ésta pasaba tan desapercibida que casi había olvidado que existía y nunca había tenido curiosidad de saber quién era hasta ese día. 

Nunca se hubiese imaginado que su hermano planearía un compromiso entre ambos y muchos menos que todo suceda sin haber salido siquiera una sola vez, sin darle la oportunidad a conquistarla. Se sentía un poco culpable y creía que ella lo odiaría toda su vida y serían como esos matrimonios que duermen en habitaciones separadas y solo se ven en eventos formales, pero Mareena se lo tomó bastante bien luego de unos días y todo volvió a la normalidad. Eso lo ilusionó al punto de llegar a pensar que tal vez a ella le gustaba tan solo un poco, pero aun de no ser así él se propuso en conquistarla. 

—Planee varias cosas para el día de hoy, comenzaremos dando unas vueltas por el pueblo, quería pasar por esa nueva tienda de joyas y que elijas la que más te guste, luego iremos al bar y podríamos tomar algo. He oído que siempre hace cosas especiales para San Valentín y las parejas suelen ir ahí.